El reclamo de los empresarios de Gamarra sigue generando polémica. La Sociedad de Comercio Exteriorú) asegura que el TLC con China no afecta la producción peruana.

De acuerdo con las categorías de desgravación o eliminación de aranceles contenidas en el tratado comercial, sostiene el gremio, solo las mercaderías comprendidas en la categoría de desgravación A, fueron totalmente eliminadas de aranceles desde la entrada en vigencia del tratado (1 marzo de 2010).

Específicamente, de las 352 subpartidas arancelarias del sector de confecciones, apenas el 0.6%, es decir solo 2 subpartidas, quedaron libres de aranceles al entrar en vigencia el tratado, pero el 67.3% simplemente fueron excluidas de la negociación.

El gremio argumenta que a 237 subpartidas de confecciones no se les eliminará el arancel base en el acuerdo comercial, y para el 14.5% restante, la eliminación de los aranceles se hará totalmente solo en 2026.

“Para ese año, ya el Perú debe haberse consolidado como un exportador de confecciones de altísimo valor y reconocida calidad internacional. Entonces, tiene que quedar claro que el TLC con China no afecta, ni mucho menos daña, a los confeccionistas peruanos. En el TLC Perú China, la gran mayoría de prendas chinas nunca tendrá beneficios y eso debe saberse”, subrayan en su último Semanario.

Subvaluación
Otro error cometido por algunos medio, según la CCL, es afirmar que los precios bajos son siempre sinónimo de subvaluación. Aclaran que esto no es exacto pues la subvaluación es un delito que consiste en ingresar mercadería importada al país, declarando en Aduanas un valor menor al realmente pagado, con la finalidad de pagar menos impuestos, lo que constituye una práctica de comercio ilícito, reconocido por la Ley General de Aduanas, específicamente la Ley de los Delitos Aduaneros, y que debe sancionarse de manera ejemplar.

“Son las Aduanas quienes deben controlar y asegurar que se sancione este delito, no el Indecopi”, acotan.

“No se puede afirmar que los precios altamente competitivos de las prendas chinas, intensivas en mano de obra, por ende bajos, sean precios subvaluados. Muchos diarios lo han hecho, afirmando que los comerciantes de Gamarra no saben cómo sobrevivir a las importaciones textiles de China con precios subvaluados. Estos errores, acaso intencionales o generados por desconocimiento de las fi guras legales y comerciales, no hacen otra cosa que desinformar sobre la verdadera situación del sector de confecciones peruano, que hoy no vive una crisis, como se ha pretendido hacer creer”, agregan.