Bruselas,Nicosia (Reuters).- La Comisión Europea dijo oficialmente que planea limitar a un 5% el uso de biocombustibles en base ae cultivos en el transporte, después de que activistas dijeran que las reglas existentes estaba quitándole el alimento a la gente.
Los altos precios mundiales de los granos, actualmente en niveles récord, han intensificado los llamados a cambiar las políticas de biocombustibles en la Unión Europea y Estados Unidos, criticadas por arrebatar las tierras que se deben utilizar para la alimentación.
La comisaria europea para el clima, Connie Hedegaard, y el comisario de Energía, Guenther Oettinger, confirmaron en una declaración conjunta el lunes que desean limitar el uso de combustibles a base de cultivos.
“Es un error creer que estamos promocionando los biocombustibles a base de alimentos”, dijeron los comisarios.
“En nuestra próxima propuesta para la nueva legislatura hacemos exactamente lo contrario: limitar el nivel de consumo actual, que es del 5%, hasta el 2020”, agregó.
Reuters informó la semana pasada que la Comisión Europea tratará de imponer un límite en el uso de biocombustibles a base de cultivos a un 5%, como parte de la meta para aumentar la proporción de combustibles renovables usados para transporte hasta el 10% en el 2020.
El proyecto propuesto, que se espera sea publicado en octubre, necesitará la aprobación de los gobiernos de la Unión Europea y de los legisladores para convertirse en ley.
“El mensaje de la Comisión para después del 2020 es que nuestra clara preferencia son los biocombustibles producidos a partir de materias primas no alimentarias, como desechos o residuos agrícolas como la paja”, dijo el comunicado de los comisarios dado a conocer el lunes.
“Estos nuevos tipos de biocombustibles no compiten con los alimentos, ni requieren más tierras. Estamos impulsando los biocombustibles que nos ayuden a recortar sustancialmente las emisiones de CO2, que no compitan con los alimentos y que sean sostenibles y ecológicos al mismo tiempo”, agregó el comunicado.
Con el objetivo del 10% visto como muy difícil, los ministros de Energía reunidos de manera informal el lunes en Chipre, país que ejerce la presidencia de la UE, debatieron sobre cómo los biocombustibles podrían desarrollarse de forma sostenible.
Hablando al margen de la reunión, Oettinger dijo que aumentar el uso de biocombustibles depende de desarrollar una nueva generación de fuentes. Estos biocombustibles de segunda generación son mucho más costosos que las hechos a partir de cultivos como la colza y el trigo.
“Creo que estamos de acuerdo en que una cifra más alta de esa mezcla de biocombustible que supere un 5% solo se puede lograr a partir de una fuente de segunda generación”, dijo a periodistas.