Las medidas correctivas adoptadas por esta administración del Ministerio de Economíua y Finanzas a fines del año pasado y el continuo compromiso con la estabilidad macrofiscal permiten que actualmente el Perú sea el único país de la región que cuenta con grado de inversión y cuyo panorama crediticio no ha sido revisado a la baja por ninguna de las tres principales agencias calificadoras de riesgo (S&P Global Ratings, Moody’s y Fitch Ratings).
En contraste, el resto de países de la región presentan al menos una perspectiva negativa.
Moody’s, por ejemplo, destaca que el resultado fiscal del 2016 manifiesta el compromiso de las autoridades con la prudencia fiscal y permite moderar el ritmo de consolidación en un contexto de recuperación económica.
Asimismo, en abril de 2017, Fitch Ratings ratificó la calificación de BBB+ y su perspectiva estable para el Perú, resaltando el buen historial de manejo macroeconómico del país, el espacio generado para realizar política
fiscal contracíclica y el nivel de activos financieros del gobierno.