Pese a la caída en la producción del oro y los menores precios internacionales, “todo indica que la evolución del PBI minero metálico […] ha entrado a un período de crecimiento que se sustentará sobre todo en el salto productivo del cobre, con la maduración adicional de proyectos como el de Las Bambas, Constancia, entre otros”, explicó José De Echave, investigador de la ONG CooperAcción.
En un comunicado de prensa, el exviceministro de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente, apuntó que “la producción minera del país dependerá cada vez más del dinamismo de la evolución del cobre” y puso como ejemplo dos grandes proyectos.
El primero es la entrada en producción de Antapaccay en Espinar, Cusco. En segundo lugar, para finales de este año se prevé la entrada en producción de la primera etapa del proyecto Toromocho, en un inicio a un 25% de su capacidad, proyectándose alcanzar el 100% a mediados del 2014.
Esta previsión no ha tomado en cuenta proyectos en stand-by. “No incluimos en estas proyecciones al proyecto Quellaveco, en Moquegua, porque aparentemente quedará en espera, hasta nuevo aviso, por las dificultades financieras por las que atraviesa Anglo American”, agregó Echave.
¿Desacelerados?
En este contexto y con estas proyecciones -plantea Echave- cabe preguntarse por la desaceleración de la que se hablaba en los meses y semanas precedentes. “Lo cierto es que no se ve por ningún lado”, aseguró.
“Ahora se anuncia una inversión minera de más de US$ 22 mil millones hasta el 2016, que si bien puede estar sobredimensionada, lo que no se discute es que en este quinquenio se van a superar largamente los niveles del quinquenio precedente”, detalló De Echave.
Así, de acuerdo al investigador, que se cumpla la proyección del MEF (3.5%) o del BCR (2%), “este sería el segundo año consecutivo de cifras en azul para el PBI de la minería metálica, luego de varios años de caída”.
“Las variaciones en las proyecciones se deben fundamentalmente al peso que se le da en el análisis al contexto desfavorable de la economía mundial y su impacto en las cotizaciones internacionales de los metales o en su defecto a los niveles de producción que se pueda alcanzar en el país este año en algunos metales”, agregó.
“El año pasado, el PBI minero creció en 2.12%, luego de sucesivas caídas desde el año 2009 hasta el 2011”, indicó.