El ministro de la Producción, Piero Ghezzi, aseguró que la nueva ley de factoring promulgada hoy es un mecanismo que ha sido exitoso en otras experiencias internacionales, pues permitió la reducción de hasta en un 50% en el costo de financiamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Afirmó que la promulgación la norma representa un paso significativo para dar mayor liquidez y reducir los costos de financiamiento de las mipymes, que representan cerca del 99% del universo empresarial del país.
“Esta norma permite a las mipymes usar sus facturas como un título valor y, por lo tanto, obtener liquidez inmediata”, agregó.
La norma establece medidas complementarias a la Ley N° 29623, especialmente en cuanto a permitir la transferencia de las facturas negociables desde el momento mismo en que la mipyme tenga la constancia de entrega de la factura a su cliente.
Ello les permitirá transferir la factura y obtener liquidez en el corto plazo sin verse forzadas a esperar ocho días para poder hacerlo, como señalaba la norma anterior.
También se emiten normas específicas sobre la factura electrónica, diferenciándolas de la factura impresa o física, estableciendo los requisitos mínimos para ambos casos.
Esta regulación es importante pues se estima que en el futuro la emisión de facturas electrónicas podría ser más relevante que las impresas.
Ventajas
El ministro indicó que, en el marco del Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP), su sector trabaja en impulsar mecanismos para reducir el costo de financiamiento de estas empresas a través del factoring y las sociedades de garantías reciprocas.
Añadió que el mercado de factoring en el Perú muestra un rezago importante, en comparación con otros países de la región, pues en Chile, los montos de colocación por factoring representan el 10.2% del Producto Bruto Interno (PBI), mientras que en el Perú representan apenas el 1.3% del PBI.
Reglamento
Finalmente, anunció que en los próximos días, el Poder Ejecutivo emitirá el reglamento respectivo que permitirá poner en marcha este instrumento financiero que se basa en la relación comercial entre las mipymes con las empresas grandes y cuyos plazos de pago de sus facturas actualmente va entre 30 a 90 días.