Perú hace diez años exportaba 18 productos frutícolas a la región del Asia – Pacífico por un valor de US$ 19 millones. Hoy las este monto es 15 veces mayor, según la revista del Departamento de Inteligencia de Mercados de Promperú.
“El año pasado se exportaron 25 productos por US$ 250 millones”, precisa Andrés Bravo, asistente de Inteligencia de Mercados.
Y es que esta región se ha convertido en un mercado importante. Mientras las importaciones mundiales de frutas se incrementaron en 17.6% durante el periodo 2011-2015, en Asia-Pacífico lo hicieron en un notable 51.6%. La gran impulsora de este crecimiento ha sido China.
Uno producto estrella en el país de la muralla son las uvas Red Globe. “ Somos uno de los mayores proveedores de esta fruta y sobre esa base se ha comenzado a desarrollar una estrategia de diversificación de productos, apoyados por los acuerdos comerciales vigentes y a la aprobación de productos fitosanitarios”, precisa.
La aprobación de dichos protocolos ha permitido, además, que nuestros mangos frescos lleguen a Corea del Sur, las paltas frescas a Japón y China y los arándonos a China, este último desde hace un mes.
Mercado chino
China se ha consolidado como la principal plaza de las frutas peruanas en Asia-Pacífico con una participación del 31% en el 2015.
La creciente demanda en el norte de China por fruta importada de la mejor calidad, y el aumento en la capacidad adquisitiva del consumidor local, ha motivado a los empresarios chinos a importar mango por vía aérea a través de Beijing, a pesar de los mayores costos que esta modalidad representa, desde enero del año en curso.
Como consecuencia de ello, se concretaron exportaciones peruanas por más de US$ 200,000 al gigante asiático hasta julio de este año. Finalmente, el reciente acceso de los arándanos a partir de noviembre generará oportunidades potenciales por US$ 69 millones.
En tanto, Corea del Sur, en solo cinco años pasamos de hacer envíos por
US$ 250,000 a US$ 37 millones. “Antes solo nos compraban mangos congelados, uvas y bananos frescos, pero ahora no solo se han consolidado esos productos, sino también se le han sumado frutas congeladas como paltas y fresas”, detalla Bravo.
Con respecto a Japón, si bien la demanda japonesa se ha contraído para las exportaciones peruanas, en lo respectivo a frutas estas han mantenido una tendencia ascendente en los últimos años. De hecho, han pasado de US$ 7 millones en el 2010, a cerca de US$ 20 millones al cierre del 2015.
Las pulpas de mangos y paltas congeladas destacan, mientras que las exportaciones de bananos orgánicos se mantienen por encima de los US$ 2 millones desde el 2011.
Luego de que el Gobierno japonés levantara las barreras fitosanitarias para las paltas en el 2015, la Oficina Comercial del Perú en Tokio diseñó una estrategia de promoción para resaltar el origen de nuestro producto, alcanzando así presencia en 1874 puntos de venta en todo el país.
Se estima vender anualmente, y en un lapso de tres años, hasta US$ 10 millones en palta peruana, y existen oportunidades importantes en el canal HORECA (hoteles, restaurantes y catering).