Para el segundo trimestre del presente año se prevé una Balanza de Pagos relativamente equilibrada para el Perú, lo que se reflejaría en una estabilidad de las RIN, luego de dos trimestres consecutivos de pérdidas de reservas, afirmó el Scotiabank.
A nivel desagregado, prevé un déficit en Cuenta Corriente menor al récord registrado en el primer trimestre del 2014 pues proyecta un menor déficit de la Balanza Comercial como consecuencia de la ligera mejora en la cotización de los metales industriales y por un mayor volumen exportado, en particular de productos no tradicionales.
En lo que se refiere a la Cuenta Financiera, prevé una menor salida de capitales por concepto de inversión de cartera en el exterior, en la medida que las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) vayan acercándose al límite de sus inversiones en el exterior.
Asimismo, la mejora en la percepción de riesgo hacia los mercados emergentes debería traducirse, por un lado, en una mayor demanda de Bonos Soberanos peruanos por parte de inversionistas extranjeros y, por otro, en un entorno más favorable para la colocación de deuda de empresas peruanas en el exterior, manifestó el analista senior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Pablo Nano.
El resultado negativo de las cuentas externas durante el primer trimestre del presente año supuso una mejora respecto del cuarto trimestre del 2013 pero contrasta significativamente con los resultados del primer trimestre del 2013, antes que el anuncio del tapering en Estados Unidos empezara a afectar a los mercados emergentes, precisó.
La evolución negativa reflejó un deterioro de la Balanza Comercial -como consecuencia de la caída en los precios de exportación- y la venta de Bonos Soberanos peruanos por parte de inversionistas extranjeros.
Lo anterior fue parcialmente compensado por el flujo positivo de Inversión Extranjera Directa (IED) y por la emisión de bonos en el exterior por parte de empresas privadas, indicó en el Reporte Semanal del banco.
Balanza en Cuenta Corriente
La Balanza en Cuenta Corriente (BCC) registró un déficit récord de US$ 3,136 millones, equivalente al 6.6% del Producto Bruto Interno (PBI), indicador este último que es el más alto desde el segundo trimestre de 1998, cuándo la crisis asiática generó una salida masiva de capitales de corto plazo.
Este resultado se debió principalmente al deterioro de la Balanza Comercial, lo que fue parcialmente compensado por el menor déficit de la Renta de Factores (RF).
Por razones metodológicas, la RF se registra el íntegro de las utilidades obtenidas por las empresas extranjeras, hayan sido o no remesadas a su casa matriz.
Corrigiendo esta cifra por las utilidades efectivamente remesadas (dividendos), la Balanza en Cuenta Corriente habría registrado un déficit menor, aunque alto, de US$ 1,959 millones.
La Balanza Comercial mostró un déficit de US$ 938 millones, comparado con el superávit de US$ 48 millones del primer trimestre del 2013.
Este resultado se debió a la caída de 12.3% de las exportaciones por los menores precios de los metales, el retraso en el inicio de las exportaciones de cobre de Toromocho y el menor volumen exportado de oro proveniente de la minería ilegal.
Por su parte, las importaciones cayeron 2.7%, resaltando básicamente las menores compras de bienes de capital como consecuencia de la desaceleración de la inversión privada.
La RF registró un saldo negativo de US$ 2,590 millones, menor en 14% respecto al primer trimestre del 2013, comportamiento que reflejó, principalmente, una caída en las utilidades de empresas extranjeras.
Adicionalmente, se observó un importante aumento en los pagos de intereses por bonos de empresas privadas (US$ 155 millones), triplicando el monto registrado en el primer trimestre del año pasado, 13, manifestó Nano.
Cuenta Financiera
La Cuenta Financiera registró un flujo de capitales positivo de sólo US$ 896 millones durante el 1T14, mostrando una abrupta caída respecto al 1T13 pero una recuperación respecto al cuarto trimestre del 2013. Este resultado se debió a un menor ingreso de capitales privados y a la salida de capitales del sector público.
La Cuenta Financiera del Sector Privado ascendió a US$ 2,422 millones, prácticamente la mitad de lo reportado en el primer trimestre del año pasado.
Este comportamiento se explicó por dos razones principales:
i) desde el cuatro trimestre del 2013 se viene dando un significativo aumento de las inversiones de cartera en el exterior -en especial por parte de las AFP ante el incremento del límite de inversiones en el extranjero-; y
ii) los menores flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), producto de la reducción de los montos reinvertidos ante el retroceso de las utilidades.
De otro lado, la inversión extranjera de cartera en el país mostró también una caída respecto del primer trimestre del año pasado aunque mejoró respecto al cuarto trimestre.
Así, durante el primer trimestre del 2014 las empresas no financieras emitieron bonos por US$800 millones, resaltando las colocaciones realizadas por Compañía Minera Ares y Minsur.
La Cuenta Financiera del Sector Público registró un saldo negativo de US$ 721 millones. Este resultado contrasta con el superávit registrado en el primer trimestre del 2013.
Estuvo explicado básicamente por el menor apetito por deuda de países emergentes que se registró entre el cuatro trimestre del año pasado y el primer trimestre de este año, y que generó la venta de cerca de US$ 1,200 millones de Bonos Soberanos peruanos por parte de inversionistas extranjeros -de los cuáles US$ 604 millones correspondieron al primer trimestre del 2014-.
Nano recordó que entre inicios del 2012 y mediados del 2013, los inversionistas extranjeros habían comprado US$ 2,600 millones en Bonos Soberanos.