El Producto Bruto Interno (PBI) de China seguirá desacelerando durante los siguientes años y probablemente ello impactará a Perú y Chile, como productores de minerales, de manera más profunda, indicó Patricia Krause, economista de Coface para la Región de América Latina.
Indicó que Coface ha estimado un crecimiento de la actividad productiva china del 6.2% para el 2016, lo que está por debajo del 6.9% del 2015 y muy debajo del crecimiento promedio del 10% registrado durante la década pasada.
“Se espera que los efectos colaterales del bajo crecimiento de China se sientan en el comercio latinoamericano. Una menor demanda de importaciones tiende a afectar de manera más profunda a Chile y Perú”, indicó.
La analista explicó que las exportaciones de Chile a China equivalen al 7.1% de su PBI.
“El modelo de crecimiento de China se está convirtiendo de una economía dirigida por la inversión a una más basada en el consumo. Como exportadores de materias primas, esta es una mala noticia para los países latinoamericanos. No obstante, el impacto en los países de la región será variado”, anotó.
En ese sentido, refirió que el proceso continuo de urbanización de China hará las perspectivas más favorables para los agroexportadores que para los exportadores de minerales y energía.
“Una vez más, esto significa que probablemente la desaceleración impacte a Chile y Perú, como productores de minerales, de manera más profunda. Argentina, como productor agro, sería el menos afectado”, mencionó.