La Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) del Ministerio de Salud (Minsa) le puso la mira a las cadenas de fast foods y restaurantes luego de las constantes denuncias de presencia de plagas en los alimentos que expenden a los consumidores, por lo que capacitará a 250 inspectores municipales de Lima y Callao para intensificar la fiscalización del sector.
Al respecto, el coordinador del Área de Vigilancia Sanitaria de Alimentos de la Digesa, José Miguel García, explicó que las denuncias de los usuarios se debe al “descuido” por parte de los responsables de los establecimientos cuestionados, en cuanto a condiciones de higiene y sanitarias.
“El Minsa, a través de la Digesa, tiene una norma sanitaria específica de uso obligatorio a nivel nacional para restaurantes y establecimientos afines, la cual fue aprobada desde el 2005 y es de cumplimiento obligatorio para todos estos tipos de establecimientos”, dijo a Gestion.pe.
Sin embargo, enfatizó que las municipalidades son las entidades competentes para hacer cumplir la norma sanitaria, mediante la vigilancia y fiscalización constante de estos establecimientos.
“Son los municipios los que entregan las licencias de funcionamiento, y es por ello que estos municipios antes de otorgar esta licencia, o cualquier autorización sanitaria, tienen que verificar las condiciones de higiene del establecimiento”, enfatizó.
García subrayó que se debe seguir trabajando con las autoridades municipales para mejorar estas inspecciones, y solo el año pasado Digesa trabajó con 17 municipalidades de Lima y Callao con ese fin.
“El año pasado hemos realizado 1,280 inspecciones en diversos establecimientos de restaurantes, sin embargo existe un trabajo que se tiene que hacer con estos gobiernos locales para poder realizar estas inspecciones, son ellos quienes tienen que ir y fiscalizar a estos establecimientos”, dijo.
Asimismo, manifestó que para este año existe un Plan de Vigilancia de la Digesa para trabajar junto a los municipios de Lima y Callao en la capacitación de los inspectores sanitarios y así darle un “impulso” al control.
“Pero no solo queremos trabajar con los municipios de Lima y Callao sino también con los gobiernos regionales, donde están Direcciones Regionales de Salud (Diresa) que trabajan con las municipalidades de cada jurisdicción, y ya el año pasado hemos capacitado a todos los inspectores de las Diresa”, acotó.
Según la legislación sanitaria para restaurantes y afines, las sanciones por faltas a la norma van desde los 0.5 a 10 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), sin perjuicio de que cada municipalidad establezca su propio régimen de sanciones.
“Si se verifica la existencia de plagas, algunas condiciones de higiene no adecuadas, se tienen que tomar medidas de seguridad inmediatas para suspender la producción, cerrar temporalmente el establecimiento, inmovilizar productos y destruir los productos contaminados”, añadió.
El funcionario de la Digesa puntualizó que la legislación es rigurosa pero lo que ocurre es que ciertos establecimientos no cumplen con las exigencias establecidas.