CAMBIO DE MENTALIDAD. El Perú ha cambiado, sin duda, desde 1961, año en que se realizó la primera CADE en Paracas, mismo lugar donde se celebrará este año. Desde aquellos tiempos, el Estado ha venido retirándose poco a poco de la actividad productiva –aunque nunca del todo- para brindar una mayor libertad al sector privado y reconocer su aporte crucial al desarrollo económico del país. En las últimas cuatro décadas hemos pasado de un sistema estatista a uno mercantilista, para luego pasar a una economía de mercado.
Con la idea en mente de que el sector privado tiene mucho que decir y contribuir para definir el rumbo que debe seguir el país, uno de los aportes más prometedores de esta CADE –esperemos- es la elaboración de una agenda puntual a la cual se le haga seguimiento en los meses posteriores. Históricamente, una de las principales críticas a la CADE es la falta de seguimiento a las propuestas lanzadas por el sector privado. Gonzalo Aguirre, presidente del IPAE, promete que esta vez será distinto.
Según el Sr. Aguirre, “nos hemos propuesto como IPAE recoger todas estas iniciativas y año a año ir midiendo el resultado”. Lo importante, sin embargo, es institucionalizar estos reportes, incluyendo los retos y obstáculos encontrados, propuestas para solucionarlos y los avances de cada sector a fin de que exista un dialogo constante y fluido entre el sector privado y el público. Cada año se pueden añadir o modificar ciertos elementos, pero siempre manteniendo una base estable.
Otro elemento distintivo que presenta esta CADE es la emergencia de una generación joven. Todos los líderes de los siete equipos conformados –Minería, Agroindustria, Turismo, Educación, Infraestructura, Salud y Servicios Financieros- son menores de 50 años. Los gremios empresariales también, por su parte, este año cuentan con caras nuevas. Este aspecto genera una sensación de frescura que a veces es vital para generar un impulso o un cambio de mentalidad.
Este cambio de mentalidad, según el mensaje que da esta CADE, pretende comprometer a los empresarios y ejecutivos de una forma más activa con el desarrollo del país.