El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) logró en menos de un año que Estados Unidos aprobara los Límites Máximos de Residuos (LMR) de dos plaguicidas (Azoxystrobin y Propiconazole) para la quinua, con lo que se asegura el acceso de este producto bandera a un mercado de 320 millones de consumidores, informó el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
“Cuando una carga de nuestra quinua llega a los puertos estadounidenses, la autoridad sanitaria extrae una muestra para analizar la cantidad de residuos de plaguicidas. Si los plaguicidas detectados no cuentan con LMR aprobados, por principio precautorio y a fin de proteger la salud de sus consumidores, la carga es rechazada”, sostuvo el ministro de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites.
Con estas aprobaciones, los productores de quinua, utilizando plaguicidas de manera adecuada, podrán evitar rechazos, fortaleciendo las exportaciones de quinua a tan importante mercado, explicó .
La aprobación de LMR no es un tema sencillo, más aun cuando se trata alimentos nuevos como el caso de la quinua, sobre el que existe escasa o poca información de estudios que ayuden a dar el soporte técnico y científico para su aprobación.
Menor tiempo
En mayo del 2015, una delegación del Senasa viajó a Washington para reunirse con las autoridades oficiales de Estados Unidos encargadas de regular el registro y control de los plaguicidas agrícolas como la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) y el Proyecto de Investigación Inter Regional 4 (IR 4), también conocido como el Programa de Manejo de Plagas en cultivos menores, por los rechazos de quinua peruana en los puertos estadounidenses.
“En esta reunión logramos escuchar la posición peruana de trabajar como aliado estratégico con las autoridades oficiales ayudando a dar soporte y garantía sanitaria a los alimentos exportados a Estados Unidos. Como resultado se obtuvo el ofrecimiento de contar con la aprobación de LMR para cuatro productos para fines del 2015, ya vamos dos”, refirió Benites.
Explicó que normalmente estos procesos duran mucho tiempo y requieren financiamiento económico muy elevado, pero el Perú lo logró en ocho meses y la inversión se traduce al tiempo empleado en intercambiar información, así como responder cuestionarios.
“Aún nos falta avanzar más pero ya hemos empezado y las gestiones están encaminadas a contar con aprobaciones de LMR que el país requiere en el mediano y largo plazo”, precisó.
A principios de mes se aprobó LMR para Azoxystrobin y mañana (23 de diciembre) se publicará la aprobación del LMR para Propiconazole, plaguicidas usados en el Perú para el control del Mildiu, hongo que ataca a las plantaciones de quinua en la costa y sierra, causando manchas en las hojas, que luego se secan y caen, afectando el desarrollo del cultivo y su producción.
También se ha abierto la posibilidad que a fines de este año se cuente, de manera inicial, con la aprobación de tolerancias para los ingredientes activos: Spinosad y Spinetoram.