En el año 2013, el 4.7% de la población del país se encontraba en situación de pobreza extrema, que equivale a 1’432,300 personas que tenían un gasto per cápita inferior al costo de la canasta básica de alimentos, reportó el Instituto Nacional de Estadística es Informática (INEI).
Entre el 2012 y 2013, la pobreza extrema disminuyó en 1.3 puntos porcentuales, lo que equivale a 375,821 personas. Ésta disminuyó en casi todos los ámbitos geográficos, con la sola excepción de la Costa rural donde la pobreza extrema aumentó en un punto porcentual.
La pobreza extrema decreció en 5,0 puntos porcentuales en la Sierra rural, en 2.1 puntos en la Selva rural, en 0.7 punto porcentual en la Selva urbana, en 0.5 punto porcentual en Lima Metropolitana y en 0.2 punto porcentual en la Sierra urbana. En la Costa urbana mantuvo el mismo nivel del año anterior, donde la incidencia de la pobreza es baja.
Por área de residencia, la pobreza extrema afecta de manera diferente. Así, en el área rural incidió en el 16.0% de su población, mientras que en el área urbana fue sólo en el 1.0%.
Comparado con lo registrado en el 2012, la pobreza extrema decreció en el área rural en 3.7 puntos porcentuales, mientras que en el área urbana lo hizo en 0.4 punto porcentual.
Por región natural, se registra una vez más que la Sierra y la Selva presentan las tasas más altas de pobreza extrema (10.5% y 6.9%, respectivamente), muy por encima de la registrada en la Costa (0.8%).
Desagregando por dominios geográficos, resalta la alta incidencia de la pobreza extrema en el área rural de la Sierra y la Selva. En la Sierra rural, el 19.0% de sus habitantes son pobres extremos, lo que significa que del total de pobres de dicho dominio (52.9%), el 33.9% son pobres no extremos. En la Selva rural el 12.1% de sus habitantes y el 3.1% de la Selva urbana son pobres extremos. El 5.9% de población de la Costa rural y el 0.2% de Lima Metropolitana se encuentran en pobreza extrema.