Madrid (AFP).- El gobierno español confirmó hoy la mejora al 3% de la previsión de crecimiento del Producto Bruto Interior (PBI) para el 2017, tres décimas por encima del pronóstico anterior, prometiendo un modelo “equilibrado” entre demanda interna y exportaciones.
Esta previsión se mantiene por debajo del 3.1% anunciado a mediados de junio por el Banco de España.
“Preferimos ser prudentes en la previsión (…) y que después la realidad lo supere”, explicó en una rueda de prensa el ministro de Economía Luis de Guindos, que ya había avanzado a finales de mayo que el crecimiento sería de “alrededor del 3%” este año.
El Banco Central Europeo (BCE) augura un crecimiento medio del 1.9% en la zona euro en 2017.
Para el 2018, Madrid también mejoró su pronóstico al 2.6%. En el 2015 y 2016, el crecimiento de España alcanzó un 3.2%, el doble que la media de la zona euro.
“El nuevo patrón de crecimiento es más equilibrado ya que se basa en la demanda interna y en el tirón de las exportaciones”, explicó el ministerio de Economía en un comunicado.
El desarrollo descontrolado de la construcción y la actividad inmobiliaria, pilar de la economía española en el cambio de milenio, desembocó en el estallido de la burbuja inmobiliaria en el 2008 que agravó los efectos de la crisis mundial en el país.
Este año, el Banco de España espera que el país se vea favorecido por “la mejora de las perspectivas de los mercados mundiales, particularmente en el corto plazo” y “los niveles más reducidos de los precios del petróleo y los menores tipos de interés”.
El PBI español progresó un 0.8% en el primer trimestre y este año debería alcanzar su nivel anterior a la crisis.
El gobierno conservador de Mariano Rajoy se fija también una reducción de la tasa de paro al 11.1% a finales del 2020 contra el 18.7% de finales de marzo.
A principios de 2013, esta tasa rozó el 27% y, pese al descenso experimentado, sigue siendo la peor de la zona euro después de Grecia.
Madrid espera salir en el 2018 del procedimiento europeo de sanción por su déficit excesivo y cumplir los objetivos de déficit público prometidos a Bruselas: 3.1% del PBI en el 2017, 2.2% en el 2018 y 1.3% en el 2019.
También prevé reducir la deuda pública al 98.8% del PBI a finales del 2017 y al 97.6% en el 2018.