Cádiz (Reuters).- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pidió hoy en la XXII Cumbre Iberoaméricana seguridad jurídica para las inversiones en América Latina, aunque evitó realizar alusiones directas a la expropiación de la inversión de la petrolera Repsol en Argentina.
En una intervención en la que buscó animar los prósperos países latinoamericanos a que aumenten su inversión en una España, que afronta una profunda recesión, Rajoy dijo que eran necesarias “reglas de juego claras, predecibles”.
“Animo a sus empresas a aumentar su inversión en España y en Europa aprovechando el marco de seguridad jurídica existente, que todos coincidimos en que ha de ser un valor compartido y respetado en ambas regiones”, afirmó el mandatario en la ciudad de Cádiz, donde se celebra el encuentro.
“Frente al recurso fácil y tantas veces fracasado del proteccionismo, España y la Unión Europa mantienen su apuesta por la apertura, el libre comercio, la seguridad jurídica y la inversión”, añadió.
Rajoy realizó estas declaraciones en presencia del vicepresidente argentino, Amado Boudou, ya que la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no acudió a la cita por motivos de salud.
Boudou tampoco aludió al caso Repsol, aparte de mencionar la importancia del “respeto de la soberanía de los Estados”.
Rajoy también aprovechó su intervención para destacar el papel que pueden jugar las pequeñas y medianas empresas en reforzar la inversión y los vínculos entre los países latinoamericanos.
Según el líder español, las pequeñas y medianas empresas constituyen cerca del 95% del tejido empresarial del conjunto de los países de la cumbre, el 80% del empleo y el 60% del PIB.
España, que durante años ha realizado en Latinoamérica una oleada de inversiones popularmente conocidas como “la segunda reconquista” -es el segundo inversor en la región- mira ahora hacia sus antiguas colonias en busca de fórmulas empresariales que resuciten su economía en recesión.
Rajoy dijo el sábado que la inversión acumulada de España en la región supera los 115,000 millones de euros, de los cuales 7,000 millones de euros se invirtieron en 2011.