Washington (Reuters).- La economía de Estados Unidos se aceleró más de lo previsto en el segundo trimestre gracias a una escalada de las exportaciones, lo que refuerza el argumento a favor de que la Reserva Federal comience a reducir su programa de alivio monetario.
El producto bruto interno (PBI) creció a un ritmo anual de 2.5%, de acuerdo con estimaciones revisadas para el período, que dio a conocer el Departamento de Comercio.
Ese ritmo duplicó con creces la tasa de los tres meses anteriores.
El informe podría elevar la confianza respecto a que la economía está dando un giro, pese a las medidas de austeridad del Gobierno. Al mismo tiempo, una recuperación total desde la recesión del 2007-2009 probablemente está a años de distancia debido a que la tasa de desempleo permanece históricamente alta, en un 7.4%.
Inicialmente, el gobierno había estimado para el segundo trimestre una expansión de 1.7%, pero datos recientes del comercio mostraron un mayor ritmo de las exportaciones.
El Gobierno también dijo que datos de minoristas mostraron que los negocios reabastecieron sus almacenes a un ritmo más rápido en el período abril-junio a lo estimado inicialmente.
Los economistas encuestados por Reuters esperaban una tasa de crecimiento de 2.2% para el período.
Muchos economistas creen que la economía se acelerará más en la segunda mitad del año en la medida en que las iniciativas de austeridad comienzan a pesar menos sobre la producción nacional.
Ese arrastre fue evidente en el segundo trimestre, cuando el gasto se contrajo en todos los niveles del Gobierno. De hecho, el dato mostró que el arrastre económico derivado de los recortes de gastos fue mayor en el segundo trimestre a lo estimado inicialmente.
Aún así, el dato podría hacer que los funcionarios del banco central estadounidense se sientan más confiados en su plan de comenzar a reducir las compras mensuales de bonos más tarde este año.
El programa ha reducido los costos de endeudamiento y ayudado a encender una recuperación en el mercado inmobiliario del país, que colapsó durante la recesión.
En el segundo trimestre, las inversiones en vivienda respondieron por casi un quinto del crecimiento de la economía durante el período.
Sin embargo, otros informes han sugerido que el sector inmobiliario comenzó a verse más frágil hacia el fines del trimestre. Expectativas de que la FED pueda reducir las compras de bonos tan temprano como el mes próximo han provocado una fuerte alza de las tasas hipotecarias desde mayo.
En el segundo trimestre, mayores tasas de interés parecieron contener a los consumidores. El gasto del consumidor, que responde por más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, se desaceleró a un ritmo de crecimiento de un 1.8%, luego de subir a un ritmo de un 2.3% en el primer trimestre.