(Reuters).- Los precios al consumidor de Estados Unidos aumentaron por quinto mes consecutivo en junio, debido a un alza en el costo de la gasolina y otros bienes, en una nueva señal de un avance de la inflación que fortalece la perspectiva de un incremento en las tasas de interés este año.
El Departamento de Trabajo dijo que su índice de precios al consumidor (IPC) subió 0.3% el mes pasado, luego de aumentar 0.4% en mayo.
El incremento de junio impulsó la tasa del IPC interanual a territorio positivo por primera vez desde diciembre.
La tendencia de caída en los precios conducida por la energía parece haber terminado. Un reporte el miércoles mostró que los precios al productor aumentaron en junio por segundo mes consecutivo.
La presión firme de los precios, junto con un mercado laboral en ajuste y una mejora en el sector inmobiliario podrían dar confianza a la Reserva Federal de que la inflación gradualmente subirá a su meta del 2%.
En 12 meses a junio, el IPC aumentó 0.1% tras mantenerse estable en mayo. Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el IPC aumentaría 0.3% frente a mayo y 0.1% respecto del año anterior.
El denominado IPC subyacente, que elimina los volátiles costos de los alimentos y la energía, aumentó 0.2% el mes pasado, luego de subir 0.1% en mayo.
En 12 meses hasta junio, el IPC subyacente trepó 1.8% después de una subida de 1.7% en mayo.
En junio, los precios de la gasolina aumentaron 3.4%, después de trepar 10.4% en mayo. Los precios de los alimentos subieron 0.3%, su mayor alza desde septiembre del 2014.