La caída de los precios de los commodities, el alza de dólar y la desaceleración económica regional construyen un panorama difícil para las empresas peruanas, que en estos primeros meses del año ya elaboran en sus cierres contables del 2015.
Las compañías próximas a presentar sus declaraciones contables se ven obligadas a evaluar provisiones, estimar el posible deterioro de activos, ‘deshacerse’ de inventarios y ser más cuidadosos en el registro de sus pérdidas.
Juan Paredes, socio líder de Auditoría de EY, indica que las pérdidas financieras del año pasado oscilaron entre 13% y 15%, afectando principalmente a las empresas que tienen deudas en dólares.
“No se trata de tener éxito en el cierre contable, sino más cuidado y a veces es más fácil cuando hay que registrar US$ 20 millones de utilidad que US$ 20 millones de provisiones. Las empresas tienden a revisar con mucho más cuidado la pérdida que la ganancia”, sostuvo.
Otro aspecto que las compañías deben tomar en cuenta para el cierre contable de un año difícil como lo fue el 2015 es la contención de costos que, a su vez, acentúa más la desaceleración.
“En un año difícil, reducir costos en extremo no es necesariamente bueno porque se va a afectar el crecimiento del país. (Espero) que el proceso electoral termine rápido porque una de las cosas que más noto es que las empresas están esperando para ver si invierten”, indicó Juan Paredes.
Ante la incertidumbre por la continua alza del tipo de cambio, el especialista de EY indica que las empresas deben tomar decisiones de negocios alejadas de los extremos pesimistas u optimistas. Encontrar el equilibrio para evitar más pérdidas por la devaluación del sol peruano.
Asimismo, las compañías “tienen que cubrirse del tipo de cambio y tratar de cambiarse a deudas en soles, sobre todo si lo que hacen es vender en soles”.
Sector minero
La caída de los precios de los metales ha afectado a todas las empresas mineras presentes en el mercado peruano que, en general, tienen menores ingresos que el 2014, por lo que deberían estar tomando acciones agresivas para reducir costos, optimizar procesos y aumentar volúmenes.
“El contexto internacional hace que (las empresas mineras) deban evaluar si sus activos tienen o no problemas de deterioro… El sector minero claramente tiene que evaluar si sus inversiones se van a recuperar. En el mundo, las empresas mineras han hecho grandes previsiones por deterioro”, afirmó Paredes.