La gran lista de proyectos para mejorar la infraestructura del Perú evidencia el buen momento del uso de marcos de asociación público-privada (APP) en el país, aunque es poco probable que se culminen todos los proyectos en cartera, dijo hoy Fitch Ratings.
De acuerdo a ProInversión, la cartera de proyectos alcanza los US$ 12,000 millones para el periodo 2014-2015.
Fitch dijo esperar que se concluyan los proyectos más grandes de dicha cartera y recordó que el primer contrato del año, la Línea 2 del Metro de Lima, fue otorgado en concesión hace dos semanas.
La inversión en este proyecto se estima en US$ 5,700 millones, que es casi la mitad del valor total de los proyectos en cartera para este año, resaltó Fitch en un artículo.
Sin embargo, según indicó la agencia calificadora, no se podrá licitar un pequeño número de proyectos debido a los desafíos comunes que enfrentan los gobiernos de todo el mundo. “La experiencia demuestra que los gobiernos a menudo toman en cuenta más programas de los que en realidad son ejecutados”, añadió.
Algunos proyectos se estancan durante la etapa de solicitud de propuesta cuando no se llega a un acuerdo con respecto a los costos de eficiencia o los intereses de las partes involucradas. Otros son abandonados debido a los cambios en las prioridades del gobierno.
En general, los proyectos más importantes se vuelven una realidad; mientras que la presencia de un marco adecuado para su ejecución, como existe en Perú, maximiza las posibilidades de ejecución exitosa de un programa.
En la región, Perú tiene el historial más importante en ejecución de inversiones en infraestructura en los últimos años.
El marco legal del país, incluyendo una ley integral para APP, ha permitido que los proyectos sean financiados por bancos y a través de emisiones en el mercado de capitales.
Fitch también recordó que se ha usado en muchos casos la titulización de los certificados basados en hitos (CRPAO y RPICAO), que desvinculan las probabilidades de impago de deuda de los proyectos de sus riesgos de desempeño y culminación.
Estos certificados son obligaciones irrevocables e incondicionales para pagar por trabajos ejecutados, emitidos directamente por el Perú (en el caso de CRPAO) o respaldados por cuentas por cobrar y contingentemente garantizados por fondos soberanos (en el caso de RPICAO).
Poco a poco, los inversionistas han asumido los riesgos de los proyectos, tales como el volumen y la culminación (en el caso del puerto de Paita) y, más recientemente, las emisiones exitosas transfronterizas de Eten (planta de generación térmica), calificados por Fitch en ‘BB-’ y ‘BBB-’, respectivamente.
Fitch espera que esta tendencia continúe, con el apoyo de una sólida cartera de proyectos, las perspectivas de estabilidad macroeconómica del Perú y un creciente interés de los inversionistas.