Chile tiene niveles de bancarización más altos que muchos de sus vecinos. El mayor desarrollo ha permitido que más personas tengan acceso a productos bancarios.
La deuda de los hogares en el país alcanza el 42% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que ubica a Chile como el país con los consumidores con mayor deuda de América Latina, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Le siguen Panamá, Costa Rica y Brasil; mientras que los menos endeudados son Paraguay y Argentina (ver infografía).
En América Latina, el endeudamiento ha aumentado de manera significativa, desde un 15% en 2013 a un 20% del PIB en 2016.
Desde la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) comentan que la deuda de los hogares en Chile como proporción del PIB se ubica en rangos más cercanos a los observados en economías con mercados financieros desarrollados.
Así, el dato del aumento de la deuda privada no sorprende al economista y ex gerente general de la ABIF Alejandro Alarcón. Recordó que el aumento de la deuda según el FMI se da en un contexto en que los países de la región han estado marcados por un menor ritmo de crecimiento económico y, al menos en el caso de Chile, en el marco también de un proceso de precarización del empleo a través de la creación de puestos de trabajo por cuenta propia.
Para la ABIF, este incremento del endeudamiento refleja, en parte, el importante desarrollo que ha tenido el sistema financiero, “donde existe una diversificada gama de instituciones financieras que ofrecen financiamiento a los hogares para diversos fines, ya sea en la adquisición de bienes de consumo durables o viviendas”.
En este contexto, advirtieron que “si no existiera el financiamiento de largo plazo de las viviendas como es en el caso de Chile, ¿cuántos hogares podrían acceder a la compra de su casa?”.
Para el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), Eric Parrado, que haya un aumento de la deuda significa, por un lado, que los hogares han contado con un mayor acceso a servicios financieros, mientras que, por otra parte, “impone un desafío para los hogares, industria y reguladores con el fin de que el endeudamiento sea sano y sostenible en el tiempo”.
Mayor acceso a créditos hipotecarios
La autoridad añadió que junto con el desarrollo, la evidencia internacional muestra que hay una relación positiva entre la razón de deuda de los hogares a PIB y el PIB per cápita. “Y en particular, el componente que más crece cuando aumentan los niveles de ingresos de los países es el crédito hipotecario”, dijo. Parrado agregó que eso es justamente lo que ha sucedido en Chile, donde el aumento de endeudamiento se explica principalmente debido a los préstamos para la vivienda.
Sin embargo, afirmó que en el país este avance cuenta con un colchón para estar preparado frente a eventuales shocks . “El aumento de la deuda para financiar préstamos para la vivienda ha ido de la mano con mayores niveles de provisiones”, dijo.
Pese al alto nivel de endeudamiento en Chile, la morosidad se ha mantenido estable, cercana al 2% del total de la cartera de colocaciones bancarias. “El hecho de que la morosidad observada en el sistema bancario se mantenga en niveles bajos en términos históricos y, además, en relación a otras economías, sugiere que efectivamente el endeudamiento de los hogares en Chile es coherente con su situación económica, así como con el desarrollo de nuestro sistema financiero”, señalaron desde la ABIF.
Parrado planteó que “las cargas financieras se han mantenido estables en los últimos años, con medianas entre 15% y 17% de los ingresos, influenciadas por las bajas tasas de interés”.