Los programas sociales requieren de más recursos para llegar a todos los pobres extremos, señaló el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes), que desarrolla uno de estos programas, Haku Wiñay.
Según datos del INEI, hasta el 2013 son 1.4 millones los peruanos que se encuentran bajo situación de pobreza extrema, es decir, no cuentan con los recursos para cubrir la canasta básica de alimentos, valorizada en S/.155 al mes por persona.
En el caso de Juntos, este año el programa llegará a beneficiar a 880 mil personas, mientras que Pensión 65 llega a 450 mil adultos mayores. Haku Wiñay brindará apoyo a 90 mil familias este año, pero en la mayoría de los casos también son beneficiarias de Juntos, refirió la directora ejecutiva de Foncodes, María Peña.
“Falta llegar a todos los hogares donde están los pobres extremos. No estamos llegando, los recursos no alcanzan, las demandan son cuantiosas y no estamos llegando. Pero hay que seguir, estamos en ese intento”, sostuvo la funcionaria.
En el caso de Haku Wiñay, programa que lleva asistencia técnica individualizada y entrega de materiales para impulsar el desarrollo agrícola, el incremento de presupuesto el último año, de S/.215 a S/.340 millones, aún resultaría insuficiente.
“Haku Wiñay es una gran alternativa donde estamos entregando aspersores, cocinas mejoradas, hay 5 mil negocios que ya salen a las ferias locales que generan sus ingresos. Este tipo de proyectos se debe seguir impulsando pues son alternativas para salir de la pobreza”, destacó Peña.
Reducir ‘filtraciones’
Al respecto, para el economista de la Cámara de Comercio de Lima, César Peñaranda, si bien un objetivo de los programas sociales debe ser alcanzar a todos los pobres extremos, también se debe mejorar el trabajo de fiscalización para reducir las ‘filtraciones’.
“Se debe tener control para no usar recursos en personas que no lo necesiten, y reducir al máximo el gasto corriente. Pero lo ideal es llegar a todos los calificados en pobreza extrema”, indicó.
El analista también subrayó que los programas sirven para aliviar la pobreza, pero la verdadera salida de esta situación se dará con la mayor oferta que se genere a consecuencia del crecimiento económico.
“Por ello el objetivo primordial del gobierno debe ser impulsar tasas de crecimiento del PBI mayores a 4%, pues sino no habrá más empleo e ingresos”, anotó Peñaranda.