AFP.- Francia anunció que aumentará temporalmente los impuestos sobre los beneficios de las empresas más grandes del país para cumplir con su objetivo de déficit europeo.
El gobierno centrista del presidente Emmanuel Macron se ha comprometido a reducir este año el déficit por debajo del 3% del PBI, como le exige Bruselas.
Sin embargo, ese objetivo parecía estar en peligro después de que el Estado recibiera la orden de devolver cerca de 10,000 millones de euros a grandes empresas.
El Consejo Constitucional decidió invalidar un impuesto del 3% sobre los dividendos aprobado en 2012 por el entonces presidente François Hollande, que tenía el objetivo de alentar a las compañías a reinvertir sus beneficios, creando un agujero masivo en el primer presupuesto de Macron.
“Debíamos actuar rápido”, apuntó el portavoz del gobierno, Christophe Castaner, después de que el gobierno adoptara en un consejo de ministros un impuesto “excepcional” sobre los beneficios de las 320 empresas más grandes de Francia.
De 33.3% actualmente, la tasa del impuesto corporativo aumentará a 38.3% para las empresas con facturación de más de mil millones de euros en 2017 y hasta 43.3% para aquellas con ingresos superiores a los 3,000 millones de euros.
Se espera que esta medida añada 5,000 millones de euros a las arcas del estado, lo que, junto con recortes adicionales al gasto público, le permitiría a Francia mantener su objetivo de un déficit de 2,9%, dijo el gobierno.