En una ceremonia realizada en la ciudad de Tarma (Junín), el presidente Ollanta Humala suscribió el decreto supremo que da inicio a la implementación de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera.
Dicha estrategia también busca que más peruanos tengan la oportunidad de hacer negocios, realizar pagos o recibir dinero sin costos de traslado y en forma segura; igualmente, podrán ahorrar y recibir préstamos, proteger a sus familias, iniciar o agrandar sus negocios, entre otros muchos beneficios.
La Estrategia Nacional de Inclusión Financiera tiene tres ejes base: acceder y usar servicios financieros y que éstos tengan alta calidad.
En ese sentido, se trabajará para que los servicios financieros lleguen a la población de todo el país, no solo a las ciudades principales, sino también a los pueblos y comunidades, con el fin de que los pobladores de zonas lejanas puedan contar con medios más seguros para el manejo de su dinero, tener una cuenta de ahorros, o contar con recursos para financiar sus negocios.
La Estrategia Nacional de Inclusión Financiera trabaja en siete líneas de acción:
i) La promoción del uso de instrumentos de pago electrónico, tales como tarjetas de crédito y débito, tarjetas prepago, dinero electrónico y transferencias interbancarias.
ii) Fomento de instrumentos de ahorro e inversión que sean seguros y confiables.
iii) Acceso a fuentes de financiamiento adecuadas a las necesidades de personas y empresas.
iv) Paquetes específicos de seguros tales como microseguros, seguros agrícolas y seguros contra eventos catastróficos.
v) Protección al consumidor para lograr una mayor confianza en el sistema financiero a través de la provisión de información suficiente y simplificada de los servicios ofrecidos.
vi) Programas de educación financiera para mejorar las competencias y capacidades financieras de la población para una adecuada toma de decisiones.
vii) Promover la inclusión de los grupos de nuestra población considerados vulnerables, para que puedan mejorar su calidad de vida.