La infraestructura de la Línea 2 del Metro de Lima – que unirá los distritos de Ate con Callao – resistirá un sismo de hasta 9 grados, con un retorno de 1,000 años, lo que implica que no se han relajado los estándares exigidos para su edificación, subrayó la presidenta ejecutiva de Ositran, Patricia Benavente.

La presidente del organismo regulador y los ministros de Transportes y Comunicaciones, José Gallardo y de Vivienda, Construcción y Saneamiento Francisco Dumler, respaldaron los lineamientos técnicos que sigue el consorcio encargado de la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima, en conferencia de prensa desarrollada en Palacio de Gobierno.

“El estudio de factibilidad del proyecto estableció que el factor de uso de incidencia sísmica para la construcción era uno que implicaba que el retorno de infraestructura en un evento sísmico tenia que ser 475 años, esto no es el factor que está usando la empresa concesionaria ya que usa un factor de uso sísmico de 1.3 lo que implica un retorno de 1,000 años, es decir, esta obligado hacer una infraestructura que soporte un sismo de hasta 9 grados”, detalló.

En ese sentido, Benavente calificó de “falso” que se haya aprobado un estudio de ingeniería definitivo que “relaje” las condiciones de seguridad de la obra o que se hayan hecho pedidos extracontractuales por parte del concesionario, como denunció el consorcio supervisor del proyecto de la Línea 2 del Metro.

“En este momento sólo hay un estudio de ingeniería definitivo aprobado y es el que contiene un factor de 1.3 con un retorno de 1,000 años y resiste un sismo de 9 grados”, reiteró.

La presidenta del organismo regulador remarcó que el Estado no va gasta ni un sol más de lo que estipula el contrato de concesión, y que por el contrario generó un ahorro al Estado de US$ 164 millones por factor de competencia. Aunque reconoció que sí deberán reconocer los sobre costos generados por retrasos que escapen de las manos del concesionario.

Sin embargo, la funcionaria es optimista y estimó que la primera etapa del proyecto (IA) estará listo para fines de este año o inicios de 2017, pese a que inicialmente estaba prevista para julio del 2016.