ATENAS (AP).- Grecia y sus prestamistas estudian el formato de las próximas conversaciones para el tercer rescate financiero de la nación, dijo el ministro de Trabajo el domingo, confirmando una demora en las negociaciones.
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Giorgos Katrougalos dijo a la emisora privada de televisión Skai que siguen las discusiones previas a la negociación formal. “El camino que seguirán las negociaciones sigue discutiéndose en el seno del gobierno”, afirmó.
Los negociadores de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional debían haber empezado a llegar a Atenas el viernes las conversaciones sobre el nuevo paquete de rescate de unos 85,000 millones de euros (93,000 millones de dólares). Pero el sábado por la noche, un funcionario del gobierno dijo que las discusiones “a nivel técnico” serán el martes. La fuente pidió no ser identificada debido a que las negociaciones están en marcha.
Katrougalos afirmó que el ministro de Finanzas Euclid Tsakalotos y otros colegas en el gabinete probablemente se reunirán directamente con los inspectores, una medida que hasta ahora había sido descartada por el gobierno izquierdista griego. “A la altura a la que hemos llegado nos vemos obligados a negociar”, afirmó. “Enfrentados a la perspectiva del desplome financiero, nos hemos visto obligados a aceptar compromisos”.
El primer ministro Alexis Tsipras, elegido hace seis meses con una plataforma opuesta al rescate, había prometido poner fin a las medidas de austeridad y poner fin a las conversaciones directas en Atenas entre ministros e inspectores de la deuda. Pero luego se vio obligado a aceptar un compromiso después que los bancos y la bolsa de valores cerraron a fines del mes pasado mientras los depósitos bajaban a un nivel alarmante.
Desde entonces los bancos han reabierto pero siguen en efecto los límites estrictos para el retiro de fondos y otras transacciones.
El gobierno de Tsipras ya ha empezado a implementar nuevas medidas de austeridad exigidas a cambio del nuevo rescate, pero ha dependido del apoyo de partidos de oposición después que casi una cuarta parte de los legisladores de su propio partido gobernante, Syriza, se opusieron.
El nuevo acuerdo debe concretarse antes del 20 de agosto cuando Grecia enfrenta un pago al Banco Central Europeo por más de 3.000 millones de euros (3.300 millones de dólares).