Un camino se define muchas veces por el primer paso. Este año, enero fue la sorpresa, no solo por su cifra de crecimiento poco galopante de 1.68% , sino porque abre muchas expectativas. Un representante de la Sociedad Nacional de Industrias y dos analistas opinaron sobre este dato. Las perspectivas se mantienen positivas en el mediano plazo; no debemos aterrizar solo en el dato de enero, recomienda uno de ellos, pero es necesario analizar la problemática.
Construcción y manufactura: un empujoncito menos
Sin dudas, la cifra de enero nos dejó sorpresitas, el sector minería levantó cabeza y creció (al menos) un 5.6%; sin embargo, pesca sigue preocupando ya que cayó más de 23%, y asomándose por el camino, le siguieron construcción y manufactura, con -2.98% y -5.54%, respectivamente.
“Venimos de un semestre complicado (en el 2014), la baja en el sector construcción es reflejo de la inversión privada y pública. Hemos tenido cambios de gestión en los gobiernos regionales y locales, y ello siempre frena las obras públicas”, declaró el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Luis Salazar, a Gestion.pe.
Para Salazar, ello se trata de un efecto temporal. Sin embargo, resaltó el esfuerzo en corregir la performance del sector manufactura, ya que el sector fabril primario que involucra la harina y conservas de pescado, refinados de petróleo y metales preciosos, se encuentra en rojo.
En tanto, en el sector fabril no primario, los bienes de consumo (mercado interno) e intermedios decayeron; mientras que los bienes de capital resultaron en positivo, “esta es una señal que denota interés de inversionistas privados”, afirmó.
“Esperemos que pesca mejore en los próximos meses. De la misma manera, se espera que la inversión pública, si se maneja bien, influya en construcción, y también en la confianza empresarial y el consumo”, anotó.
Esta evolución no marca tendencia
Debemos observar con calma el dato de enero, ya que esta evolución no marca tendencia alguna, dijo Juan José Marthans, catedrático del PAD de la Universidad de Piura.
Marthans se mostró muy positivo respecto al año, ya que declaró que deberíamos esperar un rebote en el PBI. “El choque de oferta que experimentarían la pesca, agricultura y minería debería revertirse este año”, aclaró.
¿Cuál es la principal problemática? Nuestra tasa de inversión sigue estancada, por ello, se tendrían que ejecutar proyectos de inversión en el mediano plazo, anotó el economista.
“Tenemos un fondo de estabilización fiscal que casi llega a los US$ 10,000 millones, ¿por qué no utilizamos parte de dicho fondo para dinamizar el PBI?”, se pregunta Marthans.
El catedrático indicó que en los tres últimos años la inversión privada doméstica ha crecido, pero la inversión extranjera directa ha bajado en casi dos puntos porcentuales del PBI, ello ha mermado la confianza empresarial.
Finalmente, recordó que respecto a la evolución negativa en el sector primario el año pasado, un tercio de la pérdida fue producto de la confianza de los inversionistas.
“Para este año, si solo se diera un rebote en los sectores primario, deberíamos esperar una contribución al PBI de un punto porcentual. Es urgente la necesidad de una propuesta de confianza a favor del sector privado”, recalcó.
Por su parte, Gonzalo Tamayo, socio de Macroconsult, declaró que revisará a la baja su previsión de crecimiento para este año, en torno al 3%, porque ve que la inversión, construcción y consumo seguirán descendiendo, esto es, producto de los bajos indicadores de expectativas empresariales.