Este año las importaciones bordearían los US$ 42,500 millones, nivel similar al registrado en el 2013, y la importación de bienes de capital (US$ 13,700 millones) también se recuperaría y cerraría igual que el año pasado gracias a una aceleración de la inversión en el segundo semestre, proyectó el Scotiabank.
Por su parte, la importación de bienes de consumo (5% más) lideraría las compras del exterior gracias al aumento del empleo, la mejora de los ingresos y la expansión del crédito de consumo, aunque a un ritmo menor respecto de años anteriores.
“La importación de insumos cerraría el año en un nivel similar al 2013, pues prevemos un ligero aumento en el volumen importado de combustibles y una recuperación en el precio de los insumos alimenticios”, dijo el analista senior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Pablo Nano.
Ello en la medida que se inicie el ciclo de inversión privada en infraestructura y que se superen los problemas de ejecución de inversión pública, en particular en los gobiernos regionales.
Las importaciones ascendieron a US$ 17,619 millones entre enero y mayo, mostrando una caída de 1.7% respecto a igual período del 2013, según la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).
Principales tendencias
• La importación de bienes de consumo (+4%) fue el único rubro que mostró una evolución positiva, reflejando una expansión aún robusta del consumo privado. Esto contrasta con lo registrado en los últimos años cuando la importación de bienes de capital, vinculada a la inversión privada, era la más dinámica.
En términos desagregados resaltaron las mayores compras de bienes de consumo no duradero (+8%), en especial alimentos y prendas de vestir.
Por su parte, las compras de bienes de consumo duradero se mantuvieron estables puesto que la menor adquisición de automóviles fue parcialmente compensada por las mayores compras de electrodomésticos -en particular televisores debido a la Copa del Mundo de Fútbol-.
• La importación de insumos (-2%) mostró una evolución negativa como resultado de la caída en el precio de insumos alimenticios como trigo, maíz y soya.
De otro lado, las menores compras de combustibles se explicaron tanto por el menor volumen importado -asociado al menor dinamismo de la economía- como a la caída en el precio durante los primeros meses del año.
• La importación de bienes de capital (-5%) continuó con la tendencia negativa que viene mostrando desde mediados del 2013 producto de la desaceleración de la inversión privada.
A nivel desagregado, los rubros más afectados fueron equipos de transporte -en particular camiones y unidades de línea amarilla- y materiales de construcción.
Lo anterior fue parcialmente contrarrestado por las mayores adquisiciones de maquinaría por parte de los sectores minero y telecomunicaciones.