Londres (Reuters).- La inflación de los precios al consumidor británico cedió el mes pasado por primera vez desde septiembre, dando al nuevo gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, más libertad de acción para apoyar la economía si la recuperación se debilita.
La inflación se debilitó a un 2.4% en abril desde el 2.8% en marzo, mostraron datos oficiales el martes, una mejor lectura que el 2.6% que los economistas habían pronosticado.
El principal impulso bajista provino de la gasolina y el diesel, que representaron casi la mitad de la caída en la tasa anual.
