Tokio (Reuters).- La economía de Japón se contrajo por segundo trimestre consecutivo en el período julio-septiembre, mostraron hoy datos revisados del Gobierno, lo que indica que la demanda global débil empujó a la economía dependiente de las exportaciones a una recesión leve.

Los analistas esperan otro trimestre de contracción en los últimos tres meses de este año por el debilitamiento de las exportaciones a China, manteniendo al Banco de Japón bajo presión para que alivie su política monetaria tan pronto como este mes.

“Han habido algunos indicadores positivos en octubre, pero aún hay una buena probabilidad de que la economía japonesa sufra una nueva contracción en el trimestre octubre-diciembre”, dijo Takeshi Minami, economista jefe del Norinchukin Research Institute en Tokio.

“El Banco de Japón podría aliviar su política este mes, como fue sugerido por las declaraciones del vicegobernador Kiyohiko Nishimura de la semana pasada. El sesgo es hacia un mayor alivio, por lo que incluso si el banco central mantiene su curso este mes probablemente actuará en enero”, agregó.

El Producto Interno Bruto de Japón (PIB) se contrajo un 0,9 por ciento entre julio y septiembre respecto al trimestre anterior, mostraron cifras revisadas del Gobierno, sin cambios a partir de datos preliminares reportados el mes pasado. Eso se compara con el pronóstico promedio de los economistas para una contracción del 0,8 por ciento.

La cifra se traduce en una contracción anualizada de un 3,5 por ciento en términos reales ajustados en función de los precios, también sin cambios a partir de los datos preliminares publicados el mes pasado.

El Gobierno revisó las cifras del PIB para abril-junio para mostrar una pequeña contracción de un 0,03 por ciento, lo que indica que la economía se contrajo durante dos trimestres consecutivos, ajustándose a la definición técnica de recesión. La cifra anterior había mostrado un crecimiento del 0,1 por ciento.

El gasto en capital cayó un revisado 3,0 por ciento, frente a un descenso del 2,8 por ciento que esperaban los economistas y una lectura preliminar de un descenso del 3,2 por ciento.