Toronto (Reuters).- Las tensiones por el proyecto Conga de Newmont Mining Corp se han reducido, pero las comunidades locales aún tienen reservas sobre el proyecto de cobre y oro que se encuentra paralizado, dijo la vicepresidenta de Perú, Marisol Espinoza.
Perú tiene una enorme industria minera, pero en años recientes violentas protestas han frenado algunos grandes proyectos, entre los que se incluye Conga.
“Las comunidades aún están peleando por sus demandas. Hay algunas reservas”, dijo Espinoza usando un intérprete. “En ese sentido, el Gobierno está trabajando muy duro para ofrecer servicios básicos, infraestructura como agua y sanidad”.
Muchos campesinos que viven cerca de Conga, en la norteña región de Cajamarca, temen que la mina contamine el agua, así que mejorar la infraestructura podría ser la clave para resolver el conflicto.
Newmont -que tiene su sede en Denver, Estados Unidos- suspendió la construcción en 2011, luego de que varias personas murieron en enfrentamientos por el proyecto.
Espinoza estaba en Toronto para participar en la mayor reunión mundial de la industria minera, la Convención de la Asociación de Desarrolladores y Exploradores de Canadá, que se inicia el domingo.