La economía peruana ha empezado a mostrar un mejor desempeño en el primer trimestre del año, sin embargo, la debilidad de los sectores vinculados a la demanda interna ha generado un fuerte incremento en el cierre de empresas formales, que podría tener efectos nocivos sobre el empleo.

El último informe de demografía empresarial del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reveló que entre enero y marzo de este año se cerraron 47,097 firmas en todo el país, lo que significó un incremento de 44%, frente al mismo periodo del año previo.

Si bien en el mismo periodo se crearon 63,658 empresas formales, cifra mayor en 15.6% respecto a similar periodo del año anterior, el número de firmas dadas de baja es el más alto desde que el ente estadístico lleva el registro (principios del 2012).

Pero un dato que llamó la atención es que en el sector construcción y el de servicios, ambos altamente intensivos en mano de obra, ya son más las empresas que cierran que las que se abren, lo que se traduciría en un menor dinamismo de estas actividades en los siguientes meses.

Contrastes
Durante el primer trimestre del año se cerraron 3,606 empresas en el sector construcción y se crearon unas 3,062, en tanto, en la actividad de servicios prestados a empresas se dieron de baja a 6,680 firmas y abrieron unas 6,298.

Además, el mayor número de empresas que fueron dadas de baja en el primer trimestre de 2016 se concentran en comercio al por menor y mayor (15,847), servicios (12,534) e industria (3,890), justamente los sectores más intensivos en mano de obra.

“En el primer trimestre de 2016 han sido dadas de baja 47,097 empresas. El mayor número bajas de empresas se ha presentado en la Provincia de Lima con el 42.1% del total. En orden de importancia le siguen Arequipa (6.3%), La Libertad (5.6%), Cusco (3.8%), Junín con 3,5% y Lambayeque con 3.4%”, anota el INEI.

No obstante, el todavía importante ritmo de creación de empresas amortigua el cierre de firmas formales y, por tanto, impide un mayor deterioro del empleo en el país, aunque la tendencia que se observa en el primer trimestre es lo que más incertidumbre genera hacia futuro.

Efectos y tendencias
El director de la maestría de Economía de la Universidad del Pacífico, Juan Mendoza considera que el empleo formal de todas maneras se verá afectado o al menos seguirá creciendo a un ritmo lento como el visto en los últimos meses.

“Lamentablemente no creo que esta tendencia se reduzca porque, exceptuando el sector minero en que hay un aumento significativo de la producción, en el resto de la actividad económica no parece estar creciendo mucho. Si miras la industria, la rama más importante que es la textil, es una industria que tiene un decrecimiento de varios años”, explicó.

Mendoza considera que de no haber un repunte más fuerte en las expectativas de los agentes económicos, los sectores vinculados a la demanda interna mostrarán un débil desempeño y, por consecuencia, la tendencia del cierre de empresas continuará.

Pero de acuerdo al reporte del ente estadístico, el mayor número de empresa dadas de baja durante el primer trimestre de 2016 se produjeron en las registradas como personas naturales con el 49.6% del total de empresas, seguido de aquellas constituidas como sociedad anónima (23%) y las empresas que operan bajo la modalidad de empresa individual de responsabilidad limitada (15.2%).