Desde hoy será más difícil y costoso acceder a financiamiento para la adquisición de una segunda vivienda.
Ello, como resultado de la entrada en vigor de una norma de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), que precisa las características de los créditos hipotecarios destinados a la compra de una primera vivienda, y que las diferencia del financiamiento para un segundo inmueble.
La norma modifica el reglamento de requerimiento de patrimonio a las instituciones financieras por asumir riesgo crediticio.
Más capital
Los créditos destinados a la compra de segunda vivienda conllevan mayor riesgo y, por tanto, las entidades financieras que los desembolsen estarán sujetas a mayores requerimientos de capital.
Así, en la práctica, las entidades bancarias pondrían condiciones más estrictas o costosas a las personas que soliciten este tipo de préstamos.
Copropietarios
La norma precisa, entre otros aspectos, que, si a la fecha de otorgamiento del crédito hipotecario, el deudor y/o su cónyugue cuentan con viviendas inscritas en la Sunarp, como copropietarios de la misma con terceros, se debe analizar el porcentaje de participación.
De esta forma, si la participación en estos bienes es igual o mayor al 50% no puede considerarse que el crédito hipotecario es para la compra de primera vivienda.