En el segundo semestre del presente año se acentuará el ruido político por ser un año preelectoral y difícilmente se podrá generar un “shock de confianza” que pueda hacer repuntar la inversión privada, señaló Maximixe.
Indicó que la recuperación será lenta y avanzará en la medida que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) pueda dar celeridad a la ejecución de la inversión pública, un elemento adicional a tomar en cuenta que tiene que ver con el impacto que puedan tener los paquetes de reactivación sobre la economía real.
En relación a los sectores no primarios, se espera que el inicio en junio de las obras de excavación para la Línea 2 del Metro de Lima, así como la modernización de la Refinería de Talara (que a marzo tiene un avance de 8%) y el Gasoducto Sur Peruano (GSP) que ya está en construcción, contribuyan a mejorar el desempeño de la actividad constructora.
Entre los hechos a tener en cuenta Maximixe menciona que el próximo inicio del mes de mayo dará pistas sobre si habrá o no reactivación de la confianza del consumidor, y por ende la posibilidad del despertar de los sectores Comercio y Servicios.
En el rubro de los sectores primarios, la magnitud de El Niño determinará lo que suceda con agro y pesca, indicó la consultora.
Mientras que la recuperación de la actividad minera avanzará en la medida en que logren atenuarse los problemas de las bajas leyes del mineral en Antamina y de si Toromocho llegue o no a alcanzar su máxima capacidad de producción.
Para Maximixe el segundo semestre del año será clave y si bien se esperan resultados alentadores, opinó que sería muy pronto hablar de una reactivación económica.