El exviceministro de Economía, Carlos Casas, informó que el Ministerio de Economía y Finanzas reglamentó la alternativa de actualización de los bonos agrarios que el Tribunal Constitucional había elegido y, en su opinión, es la “menos costosa” para el Estado.
El último sábado, el MEF publicó el reglamento para saldar la deuda agraria. En ese sentido, cabe recordar que el TC anotó en su resolución tres metodologías de pago (Vea aquí las alternativas), siendo la recomendada aquella que consiste en convertir a dólares del día en que se dejó de pagar el bono, y a partir de ahí se le aplica la tasa del bono del tesoro americano. Esta tasa es relativamente baja y es reconocida mundialmente, de modo que permitiría mantener el valor de la deuda y no se afectaría de manera considerable las finanzas públicas.
“Si se declarara a pagar todo -la deuda total por los bonos agrarios- de un solo golpe, sí afectaría fuertemente a la economía. Es una opción que pudo haber tenido el TC, pero fue consciente de cuáles son las limitaciones y necesidades que tiene el país y, por lo tanto, tiene que mantener el equilibrio de las finanzas públicas”, dijo el también Jefe del Departamento Académico de Economía de la Universidad del Pacífico.
Los tenedores de bonos tienen cinco años para registrar sus papeles. A partir de que presenten su solicitud, el MEF tiene un plazo de dos años para actualizar la deuda. Después, el mismo ministerio establecerá cuáles son los plazos y las modalidades de pago, pues en el reglamento no se da cuenta de este proceso.
“Se pueden dar varias modalidades de pago, como la emisión de bonos, el pago en efectivo, el pago con activos del Estado y podría descontarse la deuda con cargo al pago de impuestos”, previó Casas.
Debido a los plazos de registro que se dan –cinco años-, el exviceministro estima que el pago de la deuda comenzaría recién en el siguiente gobierno. “Probablemente, al igual que en el caso del Fonavi, esto implicaría que se debería tener registrado todo esto para finales de este gobierno y de ahí empezar a pagarla a partir del siguiente”, precisó.
La lógica de extender el plazo lo máximo posible es para tratar de suavizar los flujos de pago para que no haya tanto impacto en las cuentas fiscales de los siguientes gobiernos.
Así lo explicó Casas:“El MEF está tratando de dilatar lo más que se pueda para poder pagar de manera razonable y con montos adecuados, los cuales puedan enmarcarse dentro de los parámetros del Marco Macroeconómico Multianual”.