Jorge Picón, abogado tributarista de Picon & Asociados, expone que la menor recaudación del Impuesto General a las Ventas (IGV) puede significar que las alternativas que le ofrecen al consumidor los productos informales podrían empezar a ser suficientemente relevantes como para empezar a competir con el consumo formal.
“Eso -la reducción del IGV- podría significar que estamos ante síntomas de una informalización de la economía, porque lamentablemente el componente informal que se ve en provincias y en Lima, la percepción es que ha ido aumentando entonces eso impacta directamente en la recaudación del IGV”, manifestó.
¿Qué quiere decir esto? Que la capacidad de competencia que tienen los canales informales está empezando a aumentar, captando una mayor participación en el mercado.
Según el Banco Central de Reserva (BCR), el IGV se redujo en 2.7% en agosto, indicando que la actividad productiva continúa mostrando un ciclo económico más débil de lo esperado.
Esta menor recaudación se va haciendo más evidente en los últimos meses: