(Reuters).- Los sindicatos mineros de Perú, el segundo mayor productor mundial de cobre, iniciaron hoy una huelga nacional contra los planes de reforma laboral del Gobierno, aunque su impacto en la producción es limitado por los planes de contingencia activados por las firmas del sector.
La protesta se produce en medio de una desaceleración de la economía y una caída de la popularidad del presidente, Pedro Pablo Kuczynski, quien cumplirá a fines de julio su primer año en el poder.
“La huelga ya empezó y son más de 50 sindicatos sumándose a la paralización”, dijo a Reuters el dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú, Ricardo Juárez.
Representantes de las mayores mineras de Perú no estuvieron disponibles para comentar si la huelga afecta a sus operaciones. Las empresas habían anunciado planes de contingencia para minimizar los efectos de la paralización, como reemplazar con empleados contratistas a los trabajadores que se ausenten.
“El efecto que hemos visto hasta el momento en la producción minera en lo que va de las horas de hoy es relativamente limitado. Las empresas tienen equipos de contingencia”, dijo el ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, en una entrevista con la radioemisora local RPP.
El Ministerio de Trabajo rechazó el pedido de los sindicatos de autorizar la huelga. Un proceso de apelación puede dar a los trabajadores varios días para continuar con la paralización.
Juárez dijo que entre los sindicatos que acatan la huelga figuran los de Southern Copper del Grupo México , Antamina de BHP Billiton y Glencore , Cerro Verde de Freeport McMoRan, las principales minas de cobre de Perú.
La minería es clave para la economía local porque sus ventas equivalen al 60 por ciento de las exportaciones del país, que además es el segundo mayor productor mundial de zinc y de plata, el cuarto de plomo y el sexto de oro y estaño.
Según Juárez, las reformas laborales que quiere el gobierno facilitarían los despidos, restringirían la seguridad en el trabajo, eliminarían la compensación por tiempo de servicio pagado por las empresas y, en su lugar, establecerían un seguro por desempleo que sería descontado al trabajador.
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de Perú, que reúne a las firmas privadas del sector, considera que el reclamo no está vinculado a las empresas, sino al Gobierno. El presidente del gremio, Luis Marchese, dijo recientemente que la protesta tienen más bien un “tinte político”.
La huelga minera es la primera que encara Kuczynski, un ex banquero que busca elevar la inversión privada para ayudar a la economía local. Otros sindicatos como el de los maestros y médicos públicos, del sector justicia y construcción también realizan protestas en demanda de mejores sueldos.
