Reuters.- El ministro de Finanzas de Reino Unido, Philip Hammond, se distanció de la postura a favor del llamado Brexit duro, al acusar a sus rivales dentro del Gabinete de minar las negociaciones sobre la salida británica de la Unión Europea (UE), y resaltó que los controles migratorios no dañarían la economía.
Hammond también buscó aliviar las preocupaciones de los inversores acerca de que la intención del Gobierno sea influir en la política monetaria, tras una discusión entre el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, y la primera ministra, Theresa May, quien criticó las bajas tasas de interés del Bank of England (BoE).
La decisión del referendo del 23 de junio a favor de que Reino Unido salga de la UE implica un duro desafío para los políticos británicos que sostienen que hay que acatar la voluntad de los votantes de establecer mayores controles fronterizos, algo que podría reducir el acceso de Reino Unido al mercado único del bloque regional y dañar su economía.
Medios han reportado sobre una división dentro del Gabinete de May, con Hammond enfrentado a los ministros que impulsan priorizar los controles a la migración más que las preocupaciones económicas.
El ministro de Finanzas señaló que May necesitaba tener varias opciones para fortalecer su capacidad de maniobra en la negociación con la UE, y que se aseguraría de que la mandataria supiera el costo de todas las alternativas.
“Aquellos que están minando el esfuerzo son los que están buscando cerrar ese espacio de negociación, buscando llegar a decisiones duras que no necesitamos tomar en este momento”, declaró Hammond ante un comité parlamentario.
Reino Unido entrará a fines de marzo en un período de negociación de dos años para decidir los términos de su salida del bloque regional.
Casi cuatro meses después del referendo, la libra caía 17% frente al dólar respecto de los niveles previos a la votación. Sus últimas caídas fueron disparadas por temor a que May opte por el llamado Brexit duro. No obstante, la libra trepó tras las declaraciones de Hammond, y los analistas dijeron que era importante que tuviera un tono más suave que May.