Jorge Olcese, ex intendente del Departamento de Centrales de Riesgo de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), declaró que respecto a la mayor morosidad que se está presentando actualmente, el 2013 –morosidad de 2.56%- fue un año atípico, y que en el 2014 se presentarían niveles promedio de 1.8% y 2%, cifras parecidas a las del 2011 y 2012.
“Esta tasa -morosidad- ha estado creciendo en los últimos tres años, pero más preocupante es cuando profundizamos, vemos que esa morosidad es mucho más alta en diferentes segmentos y tipos de créditos”, declara a Gestion.pe.
Al momento de explicar el aumento de la tasa de morosidad en el sistema financiero, debemos fijar nuestra atención en el aumento de los créditos.
“Normalmente cuando se crece mucho -como lo ha estado haciendo el Perú en los últimos años-, los volúmenes -de los créditos- son muy altos porque tanto la demanda es fuerte y la competencia así lo requiere, es decir colocar más rápido a más clientes para que no se los lleve la competencia”, manifiesta.
Esto tiene sus secuelas después de 2 a 3 años, porque hay muchas pymes que debido a las retracciones de las inversiones en sus respectivos sectores, han ralentizado su negocio, haciendo que sea más difícil para ellos el pagar a tiempo sus créditos, y en algunos casos han tenido que salir del mercado.
Este aumento de créditos no se ha dado ni por la reducción de estándares crediticios ni por una mayor penetración en el país, declara el ex intendente, ya que el nivel de inclusión o bancarización no ha mejorado, y en segundo lugar porque la competencia entre instituciones sobre los mismos clientes que existen es fuerte. Por ello se presenta otro fenómeno: el sobreendeudamiento.
“Eso me hace pensar a mí que no ha habido una sana política de crecimiento de los créditos”, añadió.
Respecto a los segmentos en alerta, aparte de las tarjetas de crédito y el crédito hipotecario donde ya ha habido una reacción bastante importante por parte de la SBS, hay que ponerle atención a los créditos de pequeña y mediana empresa, y de microempresa.
La morosidad en los créditos de las microfinanzas –entidades que no son bancarias o empresas financieras- alcanzó el 6.6% de morosidad mientras que los créditos de pequeña y mediana empresa han tenido una morosidad de 7.4% y 3.5% respectivamente a fines del 2013.
“Las perspectivas económicas para el 2014 son bastante alentadoras, por tanto la morosidad -a nivel promedio general- no seguiría creciendo -a niveles del 2013-”, dijo.