En el último informe del Enfen, el exceso en las temperaturas de la superficie del mar se había reducido de 3 grados centígrados en octubre a 2 grados en la primera quincena de noviembre. Además, se están presentando lluvias dentro de lo que se considera normal en este periodo.
Sin embargo, para Luis Icochea, exdirector de Imarpe, el que se haya reducido este calentamiento anómalo del mar, no significa que El Niño llegue con menos intensidad, solo estaría demorando.
“ El Niño sigue siendo fuerte y llegará haciendo honor a su nombre: en Navidad. La llegada final está un poco más lenta que en 1997, pero más rápida que el de 1983”, indicó el especialista.
Según Icochea, que las temperaturas ya no sean tan cálidas y no haya grandes precipitaciones, se explican por el atraso en la llegada de la masa de agua caliente (ondas Kelvin).
“La anomalía estaba avanzando muy rápido, por eso se pensó que los eventos se mostrarían en noviembre, pero la atmósfera ha detenido ese avance y se presentará fuerte en diciembre”, destacó.