Washington (AP).- El fenómeno climatológico El Niño se está disipando en Estados Unidos, pero su lado opuesto, apodado La Niña, viene pronto, vaticinaron los meteorólogos.
El centro de pronósticos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unido (NOAA, por sus siglas en inglés) reportó que El Niño que afecta al planeta actualmente se disipará en unos dos meses. Al mismo tiempo la agencia emitió una advertencia sobre un 70% de probabilidad para la llegada de La Niña.
El subdirector del centro de pronósticos Mike Halpert dijo que ello conlleva clima seco en el sudeste de Estados Unidos, que no se ha recuperado aún de una intensa sequía que duró cuatro años. “Lo que le puedo decir con seguridad es que un invierno seco el año entrante no será algo bueno”, expresó Halpert.
Lo más confuso es probablemente es la actual temporada de huracanes del Atlántico, dijo Halpert. A comienzos del verano, El Niño —que tiende a causar una disminución en la cantidad de huracanes en el Atlántico— estará iniciando su retirada, pero para el momento en que la temporada de huracanes alcance su auge en el otoño, el fenómeno será reemplazado por La Niña, que tiende a provocar un aumento de las tormentas.
La Niña tiende a causar inviernos más lluviosos en el noroeste y en el valle Ohio y condiciones más secas en el sur, especialmente en Florida, dijo Halpert. Explicó que con frecuencia ello implica menos tormentas en la costa este pero tiempo más frío, especialmente en las planicies del norte.
El Niño es causado por el calentamiento de las aguas del océano Pacífico, lo que ocurre cada tantos años y altera el panorama climático a nivel mundial. Por lo general dura un año. La Niña, que se da a raíz del enfriamiento de las aguas del Pacífico, dura un poco más.
La Niña “en general es como el lado opuesto” de El Niño, afirmó Halpert. “Brasil debería tener clima lluvioso en vez de seco. Sudáfrica debería tener clima lluvioso en vez de seco”.
El Niño, La Niña y una condición natural en que no se causa ni frío ni calor, forman en su conjunto un fenómeno llamado la Oscilación del Sur, pero el período de neutralidad no durará mucho. Halpert enfatizó que los modelos computarizados apuntan a que el período neutro será fugaz y será reemplazado rápidamente por La Niña.
El actual fenómeno de El Niño, que empezó hace aproximadamente un año, ha sido uno de los más fuertes de los que se tiene memoria. En estos momentos, los indicadores apuntan a que su magnitud es moderada, pero la capa de agua calentada es bastante delgada y las cosas podrían cambiar de un momento a otro, advirtió Halpert.
Seis de los últimos 10 Niños de intensidad moderada o fuerte desde 1950 han sido seguidos relativamente rápido por La Niña, según cálculos de Tony Barnston del Instituto de Estudios Climáticos de la Universidad de Columbia.