Javier Parker
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La semana pasada el Mincetur dejó sin efecto el nombramiento de dos consejeros comerciales que fueron seleccionados en el proceso que concluyó en diciembre pasado: Federico Garland Hilbck, quien había sido designado para Róterdam (Países Bajos), y Pablo Morey Checa para Rabat (Marruecos).
En el primer caso, la resolución del Mincetur afirma que fue por motivos de salud, mientras que en el segundo por la renuncia del consejero comercial. Lo cierto es que en ningún caso esos puestos fueron ocupados.
Ahora el consejero comercial de Madrid se haría cargo de la OCEX de Rabat, mientras que el Mincetur designó para Róterdam a Erick García González, quien estaba en la OCEX de Caracas, la que a su vez sería encargada al consejero comercial de Bogotá.
A esto se suma el envío de Mario Vargas, quien había sido designado para Acra (Ghana), a la OCEX recientemente creada de Tel Aviv (Israel).
Esto llama la atención porque, al crearse una nueva oficina comercial, se debió llamar a concurso público para esta plaza. Lo cierto es que Vargas no pudo acreditarse en Acra porque el Perú no tiene ni embajador concurrente en Ghana.
Encargaturas
También llama la atención la política para encargar las OCEX a otros consejeros comerciales.
No solo está el caso de García, quien viajaba desde Caracas a Róterdam como encargado de esa OCEX, habiendo otros consejeros peruanos en Europa; sino también el de Georgios Patsias, consejero en Pretoria (Sudáfrica) pero encargado de la OCEX en Taipei (Taiwán), como si no hubieran otros consejeros peruanos en el Asia que pudieran hacerse cargo.
LOS DATOS
Proceso. La selección de 17 consejeros ha sido impugnada por dos postulantes.
Renuncias. Tres consejeros de los 17 seleccionados han renunciado.