Ayer, Osiptel presentó los resultados oficiales de la portabilidad numérica en el país y, en los últimos doce meses, poco más de 500,000 usuarios cambiaron de operador móvil. Esa cifra refleja el comportamiento del mercado desde el relanzamiento de la portabilidad (julio del 2014), que ya existe en el país desde el 2010.
Así, en unos cinco años, se ha logrado tramitar la portación de un promedio de 600,000 líneas móviles. Este número pierde brillo si se toma en cuenta el universo total de líneas móviles, que alcanzan los 31.8 millones en el país, y la realidad de otros países de la región: en Chile, con la opción de cambiar de operador por dos años y medio, se portaron más de dos millones de líneas.
Gonzalo Ruiz Díaz, presidente del Consejo Directivo de Osiptel, ve el vaso medio lleno, aunque reconoce que todavía hay mucho por hacer.
“Hay que reconocer los resultados obtenidos, evidentemente hay un avance, se puede avanzar mucho más. Los mayores avances de la portabilidad en otros países se deben al conocimiento de parte de los usuarios sobre sus derechos. 60,000 no está nada mal”, sostuvo.
Desde la entrada de los nuevos operadores, en el segundo semestre del año pasado, se ha visto una competencia intensa en el mercado de telecomunicaciones, reflejado en un número mayor de ofertas y diversidad de las mismas, además de la mayor cantidad de clientes en los operadores.
“El ingreso de las tecnologías 4G LTE ha dinamizado muchísimo al mercado y ha permitido a las empresas ofrecer planes de datos con velocidades mucho más altas. Esto dinamiza más la competencia no por un tema tarifario sino por calidad de servicio y la velocidad de Internet”, explicó.