El papa Francisco dijo el martes que las “condiciones sociales injustas” como el desempleo pueden conducir al pecado, la ruina financiera e incluso el suicidio.
Francisco analizó tres tipos de miseria —material, moral y espiritual— en su primer mensaje de Cuaresma, el período solemne que concluye con la Semana Santa.
La miseria moral, dijo, “consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado”, tales como alcohol, drogas, juego y pornografía.
Observó que en ocasiones “las condiciones sociales injustas” como el desempleo conducen a este tipo de miseria al despojar a la persona de la dignidad del trabajo y el acceso a la educación o la salud.
“En estos casos la miseria moral bien podría llamarse casi suicidio incipiente”, reportó la Agencia AP.
Por su parte Reuters destacó que el Papa volvió a pedir a los ricos que compartan su buena fortuna, que no sean ciegos a las necesidades de los demás y que no practiquen una solidaridad superficial o den muestras vanas de sacrificio.
Francisco ha atacado en el pasado al capitalismo sin control como “una nueva tiranía” y ha dicho que los grandes salarios y compensaciones son síntomas de una economía basada en la avaricia y la desigualdad.