(AFP) El Parlamento griego aprobó este jueves nuevas medidas de austeridad por 5,000 millones de euros, reclamadas por los acreedores internacionales para facilitarle nuevos préstamos y allanar el camino a una reducción de la deuda como espera Atenas.
Los principales artículos de la ley que incluyen nuevos recortes en las pensiones y alza de impuestos, fueron aprobados por 153 diputados de la coalición gubernamental, formada por Syriza (izquierda), del primer ministro, y Anel (soberanista), mientras que 128 diputados votaron en contra, según un vicepresidente del Parlamento.
En cambio, una amplia mayoría de diputados de todos los partidos, desde la derecha de Nueva Democracia a los comunistas de KKE, votaron a favor de dos artículos de esta ley que prevén una supresión de las ventajas fiscales de los diputados y la reducción del impuesto al valor agregado para los equipos agrícolas, del 24 al 13%.
Los 17 diputados del partido neonazi Amanecer Dorado no asistieron al debate pues habían quedado excluidos, en virtud de una decisión parlamentaria, después de que uno de sus diputados acosase el martes a un parlamentario de la derecha en la sala de la Asamblea.
Unas horas antes de la aprobación de la ley y mientras que Alexis Tsipras pedía a los diputados que votaran a favor de este nuevo paquete de medidas, se produjo una serie de incidentes frente al Parlamento, que solo duraron unos minutos.
Al margen de una manifestación convocada por los sindicatos, un grupo de jóvenes lanzó cócteles Molotov contra las fuerzas antidisturbios, según imágenes difundidas por la televisión Skai. La policía respondió con gases lacrimógenos.
Amarga medicina
A corto plazo, la ley permitirá el desbloqueo de un tramo de 7,000 millones de euros de préstamos internacionales del plan de ayuda en vigor (2015-2018), que servirá sobre todo para reembolsar 4,000 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE), el 20 de julio.
El proyecto de ley supone, por un valor de 4,900 millones de euros, nuevas alzas de impuestos y reducción de las pensiones y jubilaciones, a aplicar durante los dos años posteriores a la finalización del plan actual.
También incluye medidas de compensación para los más desfavorecidos, como ayudas para el alojamiento y las medicinas.
Atenas espera que el anuncio del próximo tramo del préstamo se haga en la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro, prevista para el 22 de mayo.
Grecia espera en esta ocasión un compromiso claro de sus socios sobre las medidas que faciliten al país un reembolso de su enorme deuda pública (179% del PBI).
“Es muy probable que habrá un acuerdo el 22 de mayo o algunos días después”, indicó este jueves el portavoz del gobierno, Dimitris Tzanakopoulos.
Regresar al mercado financiero
El gobierno de Alexis Tsipras no cesa de imputar a Alemania la responsabilidad del retraso en las negociaciones sobre un alivio de la deuda griega, un tema que Berlín no desea tratar sobre todo a pocos meses de unas cruciales elecciones legislativas.
El ejecutivo de Atenas desea también que próximamente se autorice a Grecia a participar en el programa de compra de activos del BCE (Banco Central Europeo), para poder volver al mercado de obligaciones, necesario para financiarse.
Si tras la adopción de la ley “el Eurogrupo decide algo más preciso y vinculante sobre la sostenibilidad de la deuda, entonces sí, creo que el comité ejecutivo del BCE propondrá que el tema sea debatido en el Consejo de gobernadores”, indicó el martes Yannnis Ristournas, gobernador del Banco de Grecia. “Grecia necesita volver a los mercados al final del programa actual”, insistió.