La participación de las micro y pequeñas empresas (mypes) en las compras públicas alcanzó porcentajes ligeramente superiores a 30% en los últimos años, informó la Sociedad de Comercio Exterior (ComexPerú).
Hacia agosto del 2014 se registraron contratos con 22,326 proveedores por un monto de S/. 6,640 millones, lo que representó un 32.3% del monto total adjudicado, según cifras del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE).
Dentro de las modalidades de contratación, el régimen general fue el preferido por estas empresas, especialmente el procedimiento clásico y la subasta inversa, las cuales promovieron compras por S/. 5,857 millones (52.1%).
De manera opuesta, las contrataciones realizadas por medio de los regímenes especiales fueron reducidas, alcanzando apenas los S/. 395 millones (16%), debido a que se trata de contrataciones fuera del alcance de la Ley de Contrataciones del Estado.
Por lo tanto, no son aplicables para las empresas que están bajo la Ley de Promoción Mype, o porque las contrataciones en estos regímenes representan mercados de poca actividad para estas empresas, como es el caso de las compras de hidrocarburos por parte de Petroperú, modalidad en la cual las mypes representaron solo el 6.7% del total adjudicado.
Así, el tipo de bien demandado es solo uno de los obstáculos que enfrentan estas empresas. Un problema aún mayor radica en la limitada capacidad individual de producción de las mypes para poder abastecer ciertas demandas de gran envergadura.
Por ello, resulta importante para las mypes agruparse, de manera que puedan consolidar su capacidad económica, financiera y técnica, permitiéndoles satisfacer los requerimientos exigidos por el Estado.
Según indica el OSCE, si se tiene en cuenta solamente el régimen general, durante el 2013, estas empresas lograron una mayor participación en el mercado estatal a través de conformación de consorcios mype, al obtener un 43.9% del monto total adjudicado y beneficiar a 13,157 proveedores.
Estas agrupaciones juegan un rol especial en la ejecución de obras, rubro en el cual los consorcios mype representaron S/. 4,112 millones, un 67.6% del valor total adjudicado en obras.
Comex consideró evidente que la conformación de consorcios eleva la competitividad de las mypes, a la vez que aumenta sus posibilidades de contratación frente a otras empresas de mayor tamaño y capacidad productiva, por lo que es esencial que el Estado impulse este tipo de asociaciones.
Mayor demandante
El Estado es el mayor demandante de bienes y servicios en la economía. Según la presidenta ejecutiva del OSCE, Magali Rojas, el mercado de compras públicas maneja alrededor del 10% del Producto Bruto Interno (PBI) del país, lo que sin duda representa una gran oportunidad para muchas empresas al momento de ofertar sus productos.
Sin embargo, para las mypes, las cuales constituyen el 99.9% del entramado empresarial peruano y emplean al 48.4% de la Población Económicamente Activa (PEA), la situación es compleja, pues se enfrentan a una serie de obstáculos que dificultan su participación.
De acuerdo con el OSCE, durante 2014, el Estado peruano realizó contrataciones por un valor de S/. 40,963 millones, correspondientes principalmente a la adquisición de bienes (42.7%), seguido por la adjudicación de obras (34.8%) y la contratación de servicios (22.5%).
Asimismo, las contrataciones realizadas bajo el ámbito de la Ley de Contrataciones del Estado, es decir, bajo la modalidad de régimen general (procedimiento clásico, subasta inversa, convenio marco y exoneraciones), representaron el 67.6% del monto adjudicado total.
Mientras que las contrataciones realizadas bajo la modalidad de regímenes especiales (la normativa de Petroperú y otros regímenes) representaron el 32.4%.
América Latina
Muchos países tienen algún tipo de política destinada a incentivar el acceso de las mypes a las compras gubernamentales. De hecho, según un informe realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el International Development Research Center (IDRC), las estrategias políticas pueden enmarcarse dentro de dos enfoques:
- el que intenta igualar las condiciones de las mypes con las empresas de mayor tamaño, promoviendo su acceso a la información y al crédito; y, – el que busca favorecerlas dándoles preferencias en el proceso de compra.
En general, en América Latina, la mayoría de países aplica una combinación de ambos enfoques, con excepción de Chile, que basa su política en eliminar barreras de entrada y promover la competencia.
Así, mientras el Gobierno chileno creó ChileCompra, entidad que apoya el ingreso de las mypes al sistema de compras públicas, pero no garantiza el cierre de los negocios, en Colombia, además de proveer las herramientas necesarias para que las mypes comprendan y accedan al mercado estatal, las contrataciones por un monto igual o inferior a US$ 195,000 se restringen exclusivamente a las mypes.
En el caso peruano, la Ley de Promoción Mype contempla que las entidades estatales deben programar no menos del 40% de sus contratos para que sean atendidos por las mypes, además de darle preferencia a las de la región.
No obstante, en la práctica esta norma tiene diversas dificultades que impiden que se aplique cabalmente. Por esto, más allá de darles preferencia, lo que se debe buscar es elevar su competitividad y ampliar sus oportunidades de participación.
“Esperemos que con la próxima entrada en vigencia de la nueva Ley de Contrataciones del Estado, promulgada en julio del año pasado, el acceso de las mypes al mercado de compras públicas se simplifique”, señaló Comex.