La Autoridad Nacional del Agua (ANA) informó hoy que pondrá en funcionamiento el primer Observatorio Nacional de Sequía con la finalidad de evaluar, monitorear y predecir el comportamiento de los procesos de sequías en diversas zonas del país y así proponer medidas de prevención y mitigación adecuadas en beneficio de la población.
Este observatorio se desarrollará por primera vez en el Perú con el asesoramiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y con una participación multisectorial.
La iniciativa será una plataforma tecnológica que reunirá información hidrológica, meteorológica y agrícola, de diferentes fuentes nacionales e internacionales; la misma que será compartida con las diversas autoridades y entidades involucradas en la gestión de los recursos hídricos.
El objetivo es mitigar los efectos de las eventuales situaciones de sequía y promover medidas de prevención.
Para ello, la ANA ha promovido la conformación de un Comité Directivo del Observatorio Nacional de Sequía, cuya labor se centrará en definir los mecanismos de articulación necesarios entre las instituciones públicas y privadas, apoyar y hacer seguimiento a la implementación del Observatorio.
“Este observatorio nos brindará información relevante y en forma oportuna para poder tomar decisiones importantes pensando en el bienestar de la población”, expresó Miguel Ángel Castillo, director de la Oficina del Sistema Nacional de Información de los Recursos Hídricos de la ANA.
Este Comité Directivo está formado por representantes de la ANA, Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción de Riesgos de Desastres (Cenepred), entre otros; contando con el asesoramiento de Unesco y la participación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“Es necesario que el Perú cuente con un observatorio de sequía porque de esta forma se estaría centralizando mucha información útil para una buena gestión del agua. No podemos actuar si tenemos datos dispersos”, señaló Koen Verbist, de la División de Ciencias del Agua de la Unesco.