Los resultados de las elecciones en los Estados Unidos, que dieron triunfador a Donald Trump, y que ocasionó la caída de rendimientos en los mercados financieros, salida de capitales, ruido político, incertidumbre comercial y crecimiento débil habría causado incertidumbre económica y dilemas de política en los países emergentes.
Sin embargo, el Perú se ubicó entre las cinco economías emergentes menos riesgosas, es decir, menos vulnerables según el índice EM Vulnerability Monitor, elaborado por el Deutsche Bank Research.
En una tabla de 26 economías emergentes (donde 1 es la posición más vulnerable y 26 la menos vulnerable), nuestro país ocupa el puesto 23, superando a Hungría y por debajo de Polonia.
En los últimos quince meses se ha registrado una mejora importante para el Perú. En setiembre del año pasado, se encontraba en el puesto 16 y hoy ha mejorado siete posiciones.
Pero, ¿qué mide este monitor? Examina 10 indicadores: crecimiento, inflación, crecimiento del crédito, tasa deuda privada, tasa real de interés, déficit externo en cuenta corriente, cobertura de reservas, valoración de divisas, deuda pública y balance fiscal.
Con ello, evalúa la susceptibilidad de los países de mercados emergentes a crisis económicas o el riesgo de un periodo de ajuste doloroso si las condiciones externas empeoran.
En el caso del Perú, registra baja vulnerabilidad o es neutral en casi todos los indicadores. Solo en las cifras de la cuenta corriente externa nuestro país sería altamente vulnerable. El déficit en cuenta corriente, si bien está disminuyendo, aún es alto (3.6% del PBI al tercer trimestre, según BCR).
América Latina
Salvo excepciones, América Latina es la más afectada en la calificación. Según indica el monitor, “con la concentración de las economías exportadoras de productos básicos y la tensión política continua”, los niveles de riesgo son altos.