Lima (Reuters).- Perú duplicó en lo que va del año sus envíos de gas natural licuado a México, reduciendo sus exportaciones al lucrativo mercado asiático, según cifras del Gobierno peruano.
La petrolera española Repsol -encargada de la comercialización del gas natural licuado (GNL) en el país- despachó nueve cargas de entre 150,000 y 171,000 metros cúbicos entre enero y mayo, dos mensuales salvo en enero cuando envió una.
México ha aumentado sus compras de gas natural licuado en medio de crecientes requerimientos, llegando a pagar incluso un premio de más de 1 dólar por millón de unidades térmicas británicas (Btu) por encima del precio referencial en Asia.
Repsol envía el GNL desde Perú a la planta de regasificación mexicana de Manzanillo. Entre marzo -cuando inició los despachos a esta instalación- y diciembre del 2012, la petrolera española envió en promedio un embarque mensual.
Los mayores envíos de GNL a México suponen una menor ganancia para el Estado peruano. Repsol firmó un contrato con la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México por 15 años, comprometiendo un volumen que podría ser enviado a mercados más lucrativos como los de Asia.
De acuerdo a la información de la estatal Perupetro, un embarque destinado a Manzanillo registra un valor de entre 3.2 y 4.2 dólares por millón de Btu, mientras que uno que va a Corea del Sur tiene un valor de hasta 19.6 dólares por millón de Btu. Lo mismo sucede con las regalías.
Para elevar la regalía que paga el gas exportado, el Gobierno del presidente Ollanta Humala lleva adelante una negociación con Repsol y las otras empresas involucradas en el negocio. Pero el diálogo se ha prolongado por más de dos años.
El Gobierno peruano comenzó incluso a dialogar con México sobre el tema, pero estas conversaciones también continúan, según dijo recientemente a Reuters el ministro de Energía y Minas peruano, Jorge Merino.