Bruselas (Reuters).- La producción fabril de la zona euro cayó en mayo por primera vez en cuatro meses, indicaron datos el viernes, sugiriendo una frágil y desigual recuperación en el bloque, que está padeciendo un desempleo récord y renovadas tensiones políticas en el sur de Europa.
La producción industrial en los 17 países que utilizan al euro como moneda única cayó 0.3% en el mes, luego de un incremento revisado de 0.5% en abril, según datos de la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat.
Economistas sondeados por Reuters esperaban un declive de 0.2% en mayo.
En comparación con el mismo período del año pasado, la producción fabril en mayo retrocedió como se esperaba un 1.3%, luego de una contracción de 0.6% en abril.
La producción en las dos economías más grandes de Europa, Alemania y Francia, disminuyó en mayo, mientras que en Italia y España mostró un pequeño aumento. En general, la producción fabril se vio afectada por una caída del 2.3% en la producción de bienes duraderos, como automóviles y televisores.
Alemania, Francia e Italia constituyen dos tercios de la producción industrial de la zona euro.
El Banco Central Europeo abandonó en julio su tradicional política de no comprometerse con futuras tasas de interés y dijo que mantendría las tasas igual o por debajo de los niveles actuales por un “período extendido” para ayudar a la economía.
Benoit Coeure, miembro del comité ejecutivo del BCE, advirtió que existe un riesgo de que la recuperación de la zona euro pueda postergarse algunos trimestres y, en el peor de los casos, la región podría afrontar una década perdida al estilo de Japón.
Las exportaciones, así como el mejoramiento gradual en el optimismo de los mercados globales y las tasas de interés bajas, son considerados factores clave para la salida del bloque de su recesión más larga desde la creación de la unión monetaria en 1999.
Sin embargo, los padecimientos de Europa para superar una crisis que ya lleva tres años y medio fueron nuevamente subrayados con conflictos políticos en Portugal, donde el pedido del presidente de elecciones anticipadas en el 2014 podría poner en riesgo una salida exitosa del programa de rescate para el país luso.