Lima (Reuters).- El Gasoducto Sur Peruano y el polo petroquímico del sur no se concretarían durante el gobierno de Ollanta Humala (Lea la nota sobre los nubarrones del proyecto). Pero al menos hay compañías interesadas.
El gigante brasileño de la ingeniería Odebrecht -la matriz de Braskem, que planea construir una petroquímica- tiene en su mira la construcción del gasoducto y posiblemente también de una de las termoeléctricas previstas.
“Es el proyecto más completo y de mayor dimensión hoy en América Latina. No estamos hablando de un proyecto de un gasoducto, sino de un proyecto de desarrollo integral”, dijo Marcelo Odebrecht, el presidente ejecutivo del grupo, en una reciente entrevista con Reuters.
Las autoridades han dado muestras de impaciencia. Inicialmente asignaron a Odebrecht la construcción del gasoducto, pero a mediados del 2012 retiraron un crédito puente para financiarlo aduciendo retrasos.
Encima, cierta confusión sobre la fecha de la licitación del gasoducto. El jefe de Proinversión, a cargo del proceso, dijo recientemente que el concurso será realizado en el 2014. Odebrecht aparece nuevamente entre los favoritos, dijeron fuentes del Gobierno.
Complicando la ecuación, el proyecto petroquímico tiene otras vallas que superar. Braskem ha dicho que no puede avanzar hasta que arranque la construcción del gasoducto y se haya asegurado un suministro de etano para fabricar los productos petroquímicos.
Trabas en el suministro
Las negociaciones para el suministro de gas amenazan con ser complicadas. Aunque el expresidente Alan García promulgó una ley que obliga a las empresas a vender 1 TCF de gas para abastecer al plan petroquímico, expertos advierten que es poco y además legalmente cuestionable.
“Las empresas pagan sus regalías y son dueñas del producto, entonces uno no puede con una ley obligarlas a venderlo”, dijo Carlos Herrera Descalzi, quien fue ministro de Energía y Minas en el inicio del Gobierno de Humala. “Lo que uno tiene que hacer es negociarlo”, añadió a Reuters.
Según una ley aprobada el año pasado, la estatal Petroperú tiene la responsabilidad de negociar con los proveedores de etano, conversaciones que
de acuerdo al ministro Merino ya están en marcha.
“Ese también es un tema”, dijo Sergio Thiesen, el gerente de Braskem para Sudamérica. “Petroperú tiene que tener ganas de hacerlo y hacerlo rápido”, advirtió.