(Bloomberg) La promesa del presidente Trump de “desatar una revolución energética” revirtiendo regulaciones podría provocar la caída de los precios del petróleo y el gas natural en 2018, de acuerdo con Bank of America Merrill Lynch.

Los precios nacionales del petróleo y el gas probablemente sufran mientras Estados Unidos continúe incrementando su producción, escribieron analistas, entre ellos Francisco Blanch, responsable de análisis de materias primas, en una nota fechada el 3 de febrero.

Aunque los productores estadounidenses de petróleo y gas natural podrían ver un incremento en la inversión bajo las numerosas propuestas de Donald Trump, que van desde una probable reforma del código tributario empresarial hasta un posible impuesto en la frontera, los precios podrían verse afectados negativamente por el aumento resultante de la producción.

“La industria tiene grandes esperanzas de que haya menos burocracia, un enfoque más pragmático de la regulación y menores costos por tener que acatar reglas del cambio climático”, afirmaron los analistas. El impacto de las políticas de Trump tardará meses, puede que incluso años, en materializarse.

La implementación de ese impuesto sería netamente positivo para el WTI frente al Brent, aunque un netamente negativo para los precios de los productos de petróleo refinado, escribieron los analistas. México exporta 600.000 barriles al día de crudo a Estados Unidos y compra grandes cantidades de gasolina y diesel.

El salto en la producción de gas natural, combinado con la flexibilización del Plan de Energía Limpia, probablemente hará caer aún más los precios hasta el 2018.

Si México responde con su propio impuesto fronterizo y desata una guerra comercial, las exportaciones y precios del gas natural se verían severamente perjudicadas en el Henry Hub, pues actualmente Estados Unidos envía el 5% de su gas anual a México a través de gasoductos.

Las compañías estadounidenses están enviando cantidades récord de gas al sur de su frontera y las exportaciones alcanzan los 4,000 millones de pies cúbicos al día.

No obstante, en este momento muchas de las políticas de Trump son desconocidas y aún no están definidas detalladamente, por lo que quizá sea demasiado pronto para sacar conclusiones contundentes acerca de cómo podrían impactar a las decisiones de inversiones y los precios de la energía, agregaron los analistas en la nota.